Gabino Cué promete investigar el asesinato del líder triqui

CIUDAD DE MÉXICO (25/OCT/2010).-  El gobernador electo de Oaxaca, Gabino Cué, acudió a las exequias del dirigente del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT) y fundador del Partido Unidad Popular (PUP), Heriberto Pazos Ortiz, y aseguró que no permitirá que “el incalificable atentado quede impune”.

El mandatario expresó su solidaridad a los integrantes del MULT y a los familiares y compañeros de lucha de Pazos Ortiz, quienes tras el asesinato ocurrido la víspera bloquearon tramos carreteros de Oaxaca y avenidas principales de la capital estatal.

En el sepelio, Cué se comprometió a que una vez que asuma su mandato el primero de diciembre, se profundizará en las investigaciones para esclarecer el crimen. De manera inmediata, dijo, la Procuraduría General de Justicia debe hallar y castigar a los responsables.

“Agresiones en contra de dirigentes y activistas sociales, como el asesinato de Pazos Ortiz, lastiman enormemente al tejido social”, sostuvo, a la vez que hizo un llamado a poner un alto a la violencia.

Pazos Ortiz viajaba en su camioneta junto a otras tres personas, cuando motociclistas se les emparejaron y abrieron fuego en su contra. En represalia, las organizaciones que encabezaba bloquearon los caminos  y secuestraron una docena de camiones del servicio de transporte urbano, de pasajeros y de servicios, a los cuales les fue colocada la bandera del MULT y pancartas mediante las cuales exigen el castigo a los responsables del asesinato.

Minutos más tarde los bloqueos se extendieron hacia Cinco Señores, Símbolos Patrios y a otro crucero más localizado en inmediaciones de la Central de Abasto, los tres al sur de Oaxaca.  

El homicidio de Pazos Ortiz ocurrió a menos de 24 horas de que en la ciudad de Tuxtepec, en los límites con Veracruz, fuera asesinado el líder del Comité de Defensa Ciudadana (Codeci), Catarino Torres Pereda.  

Un territorio sin ley

En la comunidad indígena Triqui de San Juan Copala se vive una guerra civil, las balaceras son constantes desde hace décadas. Los derechos fundamentales de los que ahí habitan son violentados día a día: existen al menos 600 niños que están sin clases desde hace dos años, las mujeres y ancianos carecen de los servicios básicos como atención médica. Ningún profesionista acude a ofrecer lo que aprendió en la universidad.

Decenas de habitantes han decidido salirse del pueblo porque si se quedan, dicen, tienen dos caminos: morir de hambre o por las balas. En aquella población, que se localiza a unos 270 kilómetros al poniente de esta ciudad, “todos tienen armas”, reconoce el dirigente de la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), Rufino Juárez.

Los integrantes del Movimiento Unificador de Lucha Triqui Independiente (MULTI) han denunciado que en esa comunidad existen paramilitares que mantienen sitiada la población y por eso piden de manera urgente la visita de defensores de derechos humanos.

Sin embargo, Juárez menciona que “si ellos (los del MULTI) se refieren a que quienes tienen armas son paramilitares, entonces todos somos paramilitares, porque ahí todos tienen armas, todos disparan”. Prueba de ello, agrega, es que hay personas asesinadas de las tres organizaciones que se disputan el poder. Su forma de morir es en emboscadas.

Juárez —hermano de Anastasio Juárez, quien fungía como autoridad municipal de San Juan Copala y fue asesinado el pasado 30 de julio cuando llegaba a su casa— considera que el hecho de que todos los asesinatos que se registran en la zona sean en emboscadas es porque se ahí se vive “como por instinto, así cada quien garantiza su vida”.

En lo que va del año, al menos han muerto 30 personas en emboscadas de todos los grupos que se disputan el poder y hasta activistas de derechos humanos.

En opinión de investigador
Desde pequeños les enseñan a pertenecer a la etnia

OAXACA.- La etnia Triqui en San Juan Copala, son más de 10 comunidades las que la conforman y cada una de ellas debe pertenecer a alguna de las organizaciones que operan en la zona para tener uno que otro derecho, incluso, el de la vida.

El investigador del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (IISUABJO), Víctor Leonel Juan Martínez, explica que desde que los niños y niñas crecen se les enseña que para salvaguardar su vida tienen que pertenecer a alguna organización de la región.

Ésta puede ser el Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT), la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) o el Movimiento Unificador de Lucha Triqui Independiente (MULTI).

El especialista señala que en un estudio realizado en aquella región se encontró que además de esas tres organizaciones “hay escisiones y reacomodos. En ellas han dado vida efímera al PRI-Independiente y a la Unión de Sociedades de Oaxaca. Y sí, en varias zonas de la Mixteca oaxaqueña, antes que la adscripción comunitaria o la identidad étnica, se tiene una pertenencia organizativa; entre los triquis es una condición vital. Las comunidades son identificadas por la organización a la que pertenecen: La Sabana es Ubisort: Yosoyuxi es MULTI; El Rastrojo es MULT; Tierra Blanca es PRI-Independiente”.

En los últimos meses sólo se ha hablado de San Juan Copala, pero nada más es un ejemplo de lo que son los otros pueblos de esa etnia. Ahí el poder se lo disputan el MULT, Ubisort y MULTI. El primero y el segundo nacieron en la década de los 80 y el tercero en 2006.

De acuerdo con el antropólogo Jorge Hernández Díaz, autor del libro “Violencia y Cambio Social en la Región Triqui”, hay cuatro grupos en la región. Él cuenta, además del MULT, Ubisort y MULTI, a quienes conformaron el llamado Municipio Autónomo que tiene como único objetivo la paz en la zona.

Hay otros que ven al MULTI como un Frankenstein, debido a que de dos corrientes ideológicas opuestas se conformó esta nueva organización. La Ubisort que simpatiza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el MULT que se identifica con el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Uno de los impulsores del MULTI, Jorge Albino Ortiz, quien es promotor de la defensa de los derechos humanos en aquella comunidad, señala que esa organización “nació con el único objetivo de resolver los problemas, no queremos más violencia, queremos la paz”.

El párroco Wilfrido Mayrén Pelaez, de la Comisión de Paz y Justicia de la Arquidiócesis de Oaxaca, junto con el obispo emérito, Arturo Lona Reyes, han impulsado una mesa de distensión para San Juan Copala y han convocado a sentarse a dialogar, primero al MULTI y MULT, dos organizaciones que “tienen más coincidencias que divergencias, esta es una primera etapa, seguramente en otro momento estaremos convocando a los de Ubisort”.

Se agudiza violencia

El antropólogo Jorge Hernández Díaz considera que los únicos que pueden solucionar el conflicto son los que viven ahí; “los externos tienen que coadyuvar y no tomar partido, porque cada grupo ve en el otro a un adversario, entonces si una persona apoya a determinada organización los ven de inmediato como enemigos, ese es el gran problema ahora y el reto para quienes quieren apoyar, hay que dialogar con todos”.

El investigador del IISUABJO explicó que la violencia en aquella zona “se ha agudizado por la intervención externa, la presencia de grupos opositores al MULT, la presencia misma de la izquierda, un conflicto interno se politizó”.

La primera organización que nació en la etnia triqui fue el MULT a principios de los años 80 y a finales de esta década, surge la Ubisort, con ésta los estudiosos del caso consideraron que “habría nuevos canales y así se podía encontrar una solución a la problemática, pero nos equivocamos”, dice Hernández Díaz.

TELÓN DE FONDO
El último episodio de violencia dejó un extranjero muerto

Antes de la muerte de los líderes comunitarios Heriberto Pazos Ortiz y Catarino Torres Pereda, el último episodio de violencia en San Juan Copala se cobró la vida de dos personas, un extranjero finlandés y una mexicana, así como cuatro heridos, dos de ellos reporteros de la revista “Contralínea”.

Aquel 29 de abril, salió una caravana con ayuda humanitaria hacia San Juan Copala pero fue emboscada por uno de los grupos armados de la zona, aparentemente el de la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT).

La caravana se detuvo debido a que había piedras bloqueando el camino y cuando pretendían retirarlas fueron atacados con armas de alto poder. En el lugar cayeron muertos el finlandés Jyri Jaakkola y Alberta Cariño, del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (Cactus).

Además resultaron heridos Noé Bautista y David Venegas, ambos de la organización de derechos humanos Vocal, así como el fotoreportero de “Contralínea”, David Cilia. Los tres, junto a la reportera Erika Ramírez del mismo semanario, huyeron hacia la Sierra para resguardarse.

Érika y David tenían una semana en Oaxaca decidieron entrar a la comunidad junto a la caravana de paz conformada por 25 personas, porque lo consideraron más seguro. La intención de ambos era entrevistar a las familias de Felícitas Martínez y Teresa Bautista, las locutoras triquis de “La Voz que rompe el silencio”, que fueron asesinadas el 7 de abril de 2008.

El semanario planeaba publicar un amplio reportaje sobre las familias de los reporteros caídos en México, el país más peligroso para ejercer el oficio.

Los reporteros fueron rescatados gracias a que Noé y David lograron llegar a la cabecera municipal. Ahí dijeron: “Érika se encuentra sin ningún tipo de lesión, pero deshidratada y débil. David se encuentra con una herida de bala en el pie izquierdo y un rozón de bala a la altura de la cintura. Ninguna de estas lesiones lo pone en riesgo de morir, a no ser que no pueda alimentarse”.

La presión hacia las autoridades aumentó y comenzó su búsqueda, a la que se sumó el padre de Cilia. Los reporteros fueron rescatados por las autoridades estatales y fueron trasladados al hospital de Huajuapan.