CIUDAD DE MÉXICO (03/MAY/2017).- Un documento secreto de Caminos y Puentes Federales (Capufe), que contenía datos técnicos y económicos de obras por ejecutarse por un total de cinco mil 868 millones de pesos, fue filtrado a potenciales contratistas a través de un esquema de tráfico de información que involucra al director de Infraestructura, Mauricio Sánchez Woodworth, el número dos de esa dependencia federal.Seis empresas constructoras obtuvieron contratos en Capufe que superan los 770 millones de pesos luego de recibir datos sobre los topes máximos de esas asignaciones.El documento especificaba que su contenido era información reservada por 12 años, a partir del 21 de diciembre de 2015, por lo que podría hacerse público hasta el año 2027, por contener secretos de carácter comercial y fiduciario.La filtración con los detalles de todas las obras que proyectaba para 2016, se realizó desde la oficina de Sánchez Woodworth, a quien la Dirección Fiduciaria de Banobras le había dirigido el documento.Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) tuvo acceso a alrededor de 80 correos electrónicos en los que Sánchez Woodworth, su cuñada Estela Vega y el líder sindical Marco Antonio Reyes intercambiaban información sobre licitaciones de obra, la cual se hacía llegar a empresarios amigos. Uno de esos correos contenía el documento secreto.La filtración ocurrió así: El 26 de enero de 2016, a las 12:46 del día, Estela Vega le escribió a su cuñado para pedirle información sobre los topes financieros de 13 licitaciones: “Estimado Morantes, te molesto si me pasas los techos”.Una hora después, del correo morantes33@husmail.com -atribuido al funcionario de Capufe- se envió a Estela Vega el documento secreto. Morantes era el seudónimo de Sánchez Woodworth.La red de correos a la que se tuvo acceso evidencia que un grupo de empresas recibió con semanas de anticipación los montos máximos que podía pagar Capufe por obras con sus respectivos ajustes en costos, así como detalles técnicos y fechas previstas de licitación. Estos datos, a la postre, habrían permitido a esas firmas tomar ventaja sobre sus competidores a la hora de los concursos.
