Filipinas indaga si 'El Chapo' compró autoridades locales

CIUDAD DE MÉXICO (30/DIC/2013).- Marcos Leviste, Vicegobernador de la provincia de Batangas, en Filipinas, y su padre, Conrad Leviste, se vieron obligados hoy a dar la cara ante las acusaciones de que los presuntos miembros del Cártel de Sinaloa, detenidos el 26 de diciembre, almacenaban y distribuían drogas sintéticas en una de sus propiedades.

En un comunicado, Marcos y Conrad dijeron que los informes de la policía filipina a la prensa, sobre el hallazgo de millones de dólares en su propiedad Leviste Ranch, situado en Lipa City “es incorrecto y dañino”.

Las autoridades indagan si, en efecto, el cártel operado por Joaquín “ El Chapo” Guzmán compró o no favores de autoridades locales.

La Agencia de Control de Drogas de Filipinas y la Policía Nacional incautaron millones de dólares durante una redada en ese rancho. Ese 26 de diciembre, detuvieron a dos filipinos y un chino-filipino supuestamente vinculados al Cártel de Sinaloa, sorprendidos cuando también procedían a almacenar drogas sintéticas.

Alan Purisima, director de la Policía Nacional de Filipinas, dijo que se investigará al político Marcos Leviste en torno a la propiedad y su relación con los presuntos narcotraficantes mexicanos, lo mismo que a su hermano gemelo Antonio Leviste, ex Gobernador de Batangas y quien está en libertad condicional por homicidio.

Los Leviste argumentan que no son propietarios del complejo y no deben ser relacionados con el tema. Sin embargo, sí aceptaron que esa granja pertenece a un complejo –LPL Estates–, del que ellos son propietarios y que arrenda casas y terrenos a varias personalidades y políticos filipinos, como el Senador Ralph Recto y la Gobernadora Vilma Santos, entre otros.

“Nosotros no somos guardianes de nuestros inquilinos. Nosotros no hacemos y no toleraremos actividades ilegales en nuestros desarrollos y propiedades”, dijeron en el comunicado.

Los usuarios ''reales'' escapan

En la granja de Lipa –al sur de Manila–, expuso la autoridad nacional, también se realizaban peleas de gallos y fue gracias a un trabajo previo de inteligencia, realizado con la ayuda de agentes antidrogas de Estados Unidos, como se hizo posible la captura de dos filipinos y un chino-filipino.

Sin embargo, las autoridades reconocieron que los usuarios reales de la instalación –mexicanos, miembros del Cártel de Sinaloa– no fueron capturados.

En la operación se decomisaron 84 kilos de clorhidrato de metanfetamina, llamado coloquialmente “hielo” o “cristal”, así como dos armas de fuego.

“Los verdaderos miembros del Cártel de Sinaloa no se encontraban en el lugar cuando se produjeron los arrestos”, expuso la policía.

“Ya teníamos informes sobre la presencia de los mexicanos aquí y (…) es la primera vez que confirmamos que efectivamente los mexicanos ya están aquí”, declaró el superintendente superior Bartolome Tobias, quien dirige la fuerza especial antidrogas.


Con información de Sinembargo.mx