Felipe Calderón pide evitar impunidad en el caso Cassez

CIUDAD DE MÉXICO (20/MAR/2012).- Que la interpretación de la ley no sea la rendija por donde escape la impunidad, pidió el Presidente Felipe Calderón.

Las declaraciones las realiza a dos días de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación examine el caso de Florence Cassez, condenada a 60 años por secuestro, para quien el ministro ponente pide la liberación.

Hacer justicia implica la “obligación elemental de que quien cometa un delito sea, verdaderamente, juzgado y castigado, y que nunca la interpretación de la ley sea la rendija por donde escape nuevamente la impunidad sino un verdadero instrumento del juzgador”.

El Presidente se refirió al papel que juegan los poderes del Estado y señaló que el Judicial debe ponderar “las garantías de los procesados pero, también y por igual”, considerar y respetar “los derechos de las víctimas”.

Resaltó que debe haber “justicia para los padres a los que les han arrebatado a sus hijos, justicia para los hijos que no volvieron a ver a sus padres secuestrados o asesinados, justicia para las viudas, justicia para los que sufren extorsión, justicia para los que sufren secuestro”.

El ministro Arturo Zaldívar propuso la liberación de Cassez por considerar que se violó su derecho a la presunción de inocencia, toda vez que la Agencia Federal de Investigación orquestó en 2005 un montaje de su detención y  rescate de tres secuestrados para ser transmitido por televisión.

Además, Cassez no contó con asistencia consular desde el momento de su detención y fue puesta a disposición del ministerio público varias horas más tarde que lo que establece la ley.

Durante los seis años y tres meses que ha estado encarcelada, la francesa siempre se proclamó inocente y ahora, con su caso convertido en  emblemático para la justicia mexicana, dice estar “más fuerte pese a la adversidad”.



FRASE

''Al revisar estas escenas de hace seis años, me siento como un ratón de laboratorio en un laberinto sin salida ''

Florence Cassez,
condenada a 60 años por secuestro.