Expertos ven positivo desaparecer la SSP

CIUDAD DE MÉXICO (13/NOV/2012).- La decisión del presidente electo, Enrique Peña Nieto, de desaparecer la Secretaría de Seguridad (SSP) e integrar sus funciones y las de la mayoría de los cuerpos policiacos federales a la Secretaría de Gobernación (Segob) fue calificada como positiva por expertos, aunque algunos advirtieron de la necesidad de continuar con la profesionalización y depuración de los cuerpos policiacos, así como de impedir que esta fusión sirva para imponer un control político.

La visión policial que tuvo la Secretaría de Seguridad Pública generó los resultados actuales, pero de haber considerado un manejo integral esa dependencia “podría haber subsistido como concepto, de esa manera me parece muy bien que el señor Peña Nieto esté pensando en volverla a sus orígenes como lo recomendaron muchos expertos”, señaló en entrevista Samuel González, experto en seguridad y consultor independiente en la materia.

En opinión de González la decisión de Peña Nieto es apropiada ya que “más vale crear desde cero un área de reflexión sobre la justicia y la seguridad que tratar de reformarla”, y agregó que es inútil, pernicioso e irreformable mantener a la Secretaría de Seguridad Pública como opera actualmente.

“La SSP fue una secretaría de policía y por lo tanto estuvo durante todo este sexenio completamente dedicada a la Policía y no a promover acciones de coordinación de Seguridad Pública en sentido amplio”.

En el presente sexenio, destacó, privó la visión policial de la seguridad pública y no la función integral de todos los componentes del sistema que incluyen análisis de justicia, prevención social del delito, estrategias de lucha en el ámbito de justicia, mejoras en derechos humanos.

Jorge Chabat, profesor e investigador internacionalista del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), opinó que es positivo regresar a la Policía Federal a la Secretaría de Gobernación, de donde fue separada en la administración de Vicente Fox. “La verdad, puede tener cierto sentido en la medida en que de alguna manera le va a dar más poder al secretario de Gobernación, que ciertamente parecía muy carente ya de facultades, ya no sabía uno muy bien para que servía”.

Al respecto, señaló que la clave es que se mantenga y profundice el combate a la corrupción.

Tony Payán, investigador visitante en el Instituto James A. Baker III de la Universidad Rice, consideró preocupante que quieran meter las funciones de la Secretaría de Seguridad Pública a la Secretaría de Gobernación.

El investigador del Instituto James Baker III agregó que no importa cómo se llame la secretaria si no hay cambios de fondo, y en el caso de la Secretaría de Gobernación siempre ha sido “el instrumento perfecto para el control político otrora en México”.

El PRD le da el beneficio de la duda

El vocero del PRD en San Lázaro, Carlos Reyes Gámiz, dijo que le darán un “margen de confianza” a Peña Nieto y su gobierno, en el entendido de que se deben unir esfuerzos contra la delincuencia y no se debe dar lugar a “politiquerías” en este tema.

En entrevista, dijo que hasta el momento el saldo de la secretaría de Seguridad Pública es “negativo” en su desempeño, ante todo lo que se hizo para mejorar su accionar.

Sobre los cambios al presupuesto que deberán venir para 2013, con el fin de llevar a cabo esta restructuración, consideró parte de ese objetivo es no crear más burocracia y tener más ahorros. “Abriremos un compás de confianza porque nos conviene a todos”.

En contratse, el senador panista y ex secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, dijo que la desaparición de las Secretarías no es la solución, sino fortalecer a aquellas o a los órganos encargados de la disciplina de los funcionarios lo que resultará en menos corrupción.

TELÓN DE FONDO

Calderón lo impulsó con escasos resultados

El Presidente Felipe Calderón fracasó en su intento por crear una Policía Única. Aunque urgió a a las entidades a acelerar la acreditación de sus corporaciones, terminará su gestión sin ver dicho objetivo.

Desde octubre de 2010 el Ejecutivo envió su iniciativa de mando único policial, que planteaba que hubiera 32 jefes policiacos designados por cada gobernador. La propuesta también  apostaba por una mayor coordinación, y una sistematización homologada, tanto del reclutamiento, selección y controles de confianza.

Los municipios nunca estuvieron de acuerdo, así lo manifestó la Asociación de Municipios de México AC, que creía que con un mando único iba a predominar la descoordinación  entre el alcalde y el gobernador que sean de partidos distintos.

Sólo algunos estados se aplicaron con el tema, Aguascalientes, Durango, Chihuahua, Nuevo León y Baja California fueron algunos. En Aguascalientes los 11 municipios firmaron un convenio para traspasar las tareas de seguridad a la Policía Estatal, para que hubiera un solo mando.

En Durango los municipios de Lerdo, Durango y Gómez Palacio hicieron lo propio. Aunque no prosperó como se esperaba. En Chihuahua comenzó el mando único con 400 agentes, la meta para finalizar el año pasado era que hubiera mil agentes de elite, pero el objetivo no se ha cumplido.

Otras entidades como Nuevo León 12 municipios rurales se incorporaron al mando único, por lo que ya no tienen a titulares de sus corporaciones municipales. Un caso de éxito ocurrió en Baja California, donde gracias a la implementación de este esquema se redujo la violencia. Sin embargo el común denominador en todas las entidades es la falta de validez jurídica.