Exige ONG esclarecer desaparición de activistas en Guerrero

ACAPULCO, GUERRERO (09/DIC/2011).- El Centro de Derechos Humanos en la Montaña Tlachinollan exigió a la Procuraduría de Justicia de Guerrero y la Procuraduría General de la República una investigación rápida y exhaustiva para dar con el paradero de los dos defensores ambientales de la Sierra de Petatlán, Eva Alarcón y Marcial Bautista, privados de su libertad la noche del pasado martes.

Vidulfo Rosales Sierra, abogado del área jurídica del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, dijo que es preocupante que no se establezcan las garantías para el trabajo de los defensores de los derechos humanos que luchan por los problemas ambientales y otros aspectos sociales.

“Pedimos a las autoridades una investigación exhaustiva, rápida y efectiva que pueda dar con el paradero de los ecologistas y sobre todo que garantice la presentación con vida de Eva Alarcón y Marcial Bautista y que se ubique a los responsables y se castiguen”.

El abogado comentó que los familiares de Eva y Marcial pidieron el apoyo de las organizaciones defensoras de derechos humanos para que intervengan ante las autoridades correspondientes exigiendo que investiguen su paradero.

Lamentó que el Gobierno federal haya soslayado los derechos humanos colocándolos en un tercer lugar y se postergue el tema de los defensores de derechos humanos.

Recuerdan lucha de Tita Radilla

Abel Barrera, director del organismo, recuerda a Tita Radilla, hija del desaparecido Rosendo Radilla desde la década de los setenta, que ha luchado desde entonces y apenas ahora logró una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que condena al Estado mexicano por la desaparición de Rosendo. El mismo tribunal pidió medidas urgentes de protección para 107 defensores de derechos humanos en Guerrero, entre ellos todos los colaboradores de Tlachinollan, que han sido desoídos por el Gobierno mexicano.

“Algunos compañeros han tenido que abandonar  Guerrero porque la escalada de violencia es muy alta. Defender los derechos humanos es poner en riesgo la vida. El proyecto de defender a los desprotegidos, a los que han sido víctimas de la violencia significa renunciar a la tranquilidad, la salud, la estabilidad social y familiar que se pueda tener. Eso es lo que estamos viviendo los activistas en México”.

FICHA TÉCNICA
A 17 años de su fundación

Tlachinollan, una palabra náhuatl que significa “lugar de los campos quemados”, fue fundada por Abel Barrera ante la indefensión en la que vive la población indígena que habita las montañas de Guerrero.

Barrera y Tlachinollan fueron reconocidos el pasado 28 de mayo por Amnistía Internacional por su labor de investigación de graves violaciones, ejecuciones y desapariciones forzadas perpetradas por el Ejército Mexicano, la Policía y fuerzas paramilitares, que hasta la fecha siguen impunes.

Valentina Rosendo Cantú, acompañó a Abel Barrera a Europa junto con el abogado Santiago Aguirre. “Estoy acá para pedir apoyo para que se presione al Gobierno mexicano para que se haga justicia, porque no se quiere investigar”, dice Valentina, que fue abusada a los 17 años de edad, la mujer de la población Me’phaa.

Durante 2010 y 2011 al menos cuatro defensores de derechos humanos han sido asesinados, entre ellos Raúl Lucas y Manuel Ponce.