Miércoles, 02 de Octubre 2024
México | Fueron trasladados a refugios temporales

Evacuan a 40 mil en Región de Sotavento

Elementos de las Fuerzas Armadas y Protección Civil trasladan a damnificados de municipios veracruzanos; empieza a darse el saqueo

Por: SUN

Mientras Protección Civil lleva ayuda humanitaria, la población rescata sus pertenencias. EL UNIVERSAL  /

Mientras Protección Civil lleva ayuda humanitaria, la población rescata sus pertenencias. EL UNIVERSAL /

XALAPA, VERACRUZ (20/SEP/2010).- Con pequeñas maletas de mano más de 40 mil veracruzanos abandonaron sus hogares, y con el apoyo de las Fuerzas Armadas se trasladaron a refugios temporales o con familiares y amigos.

Las inundaciones obligaron a los organismos de protección civil a evacuar personas en la franja que comprende los municipios de Veracruz, Boca del Río, Cotaxtla, Medellín y Jamapa (Región de Sotavento), golpeada por el desbordamiento de ríos a consecuencia del paso del huracán “Karl”.

La región más crítica se presenta en Veracruz y Boca del Río, donde el río Jamapa y los canales de desagüe La Zamorana y Jiménez Sur se desbordaron e invadieron amplias zonas urbanas.

Las escenas son reflejo de la tragedia: familias completas, con niños en brazos, abandonan los fraccionamientos con el agua hasta el cuello; mientras que aeronaves del Gobierno local y de la Armada de México no se dan abasto para sacar los damnificados.

En Veracruz, la Secretaría de Gobernación (Segob) declaró en emergencia a 62 municipios más, sumando así 114, por las afectaciones recientes debido a otros fenómenos meteorológicos.

Con esta nueva declaratoria, solicitada por el gobierno local, se activan los recursos del fondo revolvente del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

El Gobierno estatal, por su parte, informa que 209 de los 212 municipios son zona de desastre.
Los “golpes de agua” y el desbordamiento de los ríos cobraron la vida de al menos nueve personas y se reportan siete más desaparecidos, según recuento del fin de semana de las autoridades civiles.

La desesperanza de decenas de personas se vio reflejada cuando comenzaron a saquear alimentos y agua de tiendas de conveniencia; y en las redes sociales se hicieron llamados de auxilio y peticiones para donar alimentos, agua y ropa.

Jóvenes que se congregaron en el centro comercial Aurrerá del puerto de Veracruz decidieron abrir las puertas de varias tienda de conveniencia (Oxxo) que están bajo el agua para saquearlas, principalmente de refrescos y cervezas; sin embargo, el hecho fue aprovechado por damnificadas para sacar leche y alimentos.

Hasta ahora es el único incidente de saqueos, pese a la vigilancia del Ejército, Armada y Seguridad Pública Estatal.

Reclamos

Ante las acusaciones de vecinos de Jamapa, Medellín y Cotaxtla contras las autoridades por supuestamente no alertar de “Karl”, el gobernador Fidel Herrera Beltrán dijo que no es momento de buscar culpables pues se trató de un meteoro sin precedentes y que sí se dieron los alertamientos necesarios.

“Por amor de Dios, están ante un fenómeno nunca antes visto. Con fenómenos que ustedes me han ayudado a difundir. Digo, el alcalde de Cotaxtla... las desaparecidas son su prima y su sobrina, por favor. En estos momentos requerimos la solidaridad de los medios de comunicación. Estamos viviendo eventos sin precedentes en Veracruz, alertamiento ha habido el suficiente”.

El Ejecutivo estatal detalló que por el curso que llevaba, el fenómeno natural se estrelló contra el volcán Pico de Orizaba, donde se calcula depositó casi cuatro mil millones de metros cúbicos de agua que ahora bajan como en un efecto de tobogán.  

Herrera Beltrán añadió que los escurrimientos que ahora hay, en la segunda fase tras la entrada del huracán a tierra, se suman al agua que ya había saturado los ríos veracruzanos por lluvias anteriores.

El jefe de Hidrometeorología de la Cuenca Golfo-Centro de la Conagua, José Llanos, informó que los pronósticos confirman que seguirá la lluvia.

CRÓNICA

“Karl” se los llevó

COTAXTLA.-
A las cinco de la tarde, enterraron a Alan. Este pequeño de cuatro años apenas había entrado al jardín de niños. Tenía ilusiones. Esperaba con ansias el 19 de septiembre: quizá habría fiesta, era el cumpleaños de su abuela Pecha. Pero ella murió con él. “Karl” se los llevó.

El pueblo está en silencio. El sonido del mechero de la Planta Petroquímica de Matapionche, que nunca se apaga, inunda las calles de este municipio que ha vivido en las últimas 48 horas la tragedia: los vientos y las lluvias torrenciales, el golpe de agua que desbordó a su río con un creciente de más de 30 metros y la muerte.
Hace calor. La fila de autos y camionetas para entrar a Cotaxtla parece interminable. No hay hambre ni frío. Los militares han traído apoyo. Hay despensas, colchonetas y cobertores, comida para una semana y un refugio seguro... pero aquí reina la incertidumbre.

El cortejo fúnebre que lleva los cuerpos de Alan Contreras Rodríguez y de su abuela Josefina Crisanto camina lento. Son dos ataúdes. El del niño es blanco de metal, el de la anciana es café de madera... la gente no reza, hay silencio y lágrimas.

Francisco García ayudó a limpiar el cuerpo de doña Pecha. Lo encontraron río abajo, como a 500 metros de la entrada al pueblo, atorado en un poste. A Alan, en la misma entrada del pueblo, clavado en la base de un árbol, desnudo... la gente ya entra al camposanto. Hay una selva que refleja con su sombra.

No se ve al padre de Alan. La búsqueda sigue. No se han encontrado los cuerpos de su hermanita pequeña, de su madre, de una mujer embarazada y de otras siete personas que, desde el techo de un segundo piso a la una de la mañana del sábado, el golpe de agua de “Karl” los arrastró.

“Como pudimos nos salvamos. Vi a doña Pecha, intentaba nadar a un lado de mí. Ella estaba muy cansada, traté de darle ánimos, pero ella misma me dijo: ‘ya me voy a morir’... después desapareció y la encontramos allá abajo”, dice León, uno de los vecinos de Alan.

Se han abierto dos fosas al fondo del panteón municipal. Ahí colocan los féretros. Primero el de la abuela y luego el del pequeño. Sigue sin haber rezos. Truena un llanto. Y la gente comienza a mojar en agua bendita ramas de limoneras para ponerlas sobre sus muertos. El pueblo está devastado por “Karl”, por la inundación y por la tristeza.

Desde la ventana se ve el río que ya bajó, pero enseña la marca del agua... casi cubrió los tres pisos de su edificio.

“Siempre estamos al pendiente. Viendo el río, a la una de la mañana se salió. Bajaba mucha basura, en 10 minutos subió 10 centímetros, en otros 10 ya eran cinco metros. En 20 estaba a la mitad de la farmacia y corrimos.

“Doña Pecha, sus nietos, su hija, su nuera y otros vecinos se subían al techo del segundo piso de sus casas, pero se los llevó el agua. Muchos se quedaron prendidos de los árboles o los postes y a muchos se los llevó. No sabemos cuántos han muerto, sólo encontramos a dos”.

Cotaxtla no está incomunicado, para llegar a ese poblado por tierra, desde el puerto de Veracruz, es necesario realizar un recorrido por más de seis horas.

El rugido del río comienza a apaciguarse. La gente, por el momento, no le tiene miedo, sabe que no crecerá. Ahora sólo les preocupa su futuro. Cotaxtla se llevó a Alan, a su mamá, a su hermana y su abuela...

Daños en comunicaciones

Llaman a evitar viajes por las carreteras veracruzanas

Autoridades federales y estatales pidieron a la población restringir sus viajes vía terrestre por territorio veracruzano, ante los daños en varias carreteras a consecuencia del desbordamiento de ríos y lluvias que dejó el huracán “Karl”.

Los integrantes del Comando Central Unificado del Consejo Estatal de Protección Civil pidieron a los automovilistas extremar precauciones en las vías abiertas, pues existen muchos cortes y daños.

Y de no ser urgente su viaje a algún punto del Estado, pidieron dejar de hacerlo por su seguridad y la de sus acompañantes y dejarle libre la vía a los vehículos que se encuentran brindando ayuda a las zonas afectadas.

El delegado estatal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Agustín Basilio de la Vega, explicó que diversas carreteras aún se encuentran cerradas a la circulación por inundaciones, deslaves y afectaciones en estructuras.

Entre ellas la autopista Veracruz-Córdoba en el tramo comprendido entre los kilómetros 83 al 90, la carretera libre Veracruz-Xalapa vía Paso de Ovejas.

De manera paralela, dos líneas ferroviarias, Veracruz-Córdoba, a la altura de Camarón de Tejeda, y la línea que atraviesa Puente Moreno se encuentran suspendidas por reblandecimiento de las vías y otras estructuras.

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