México | VENTANA POR JOSÉ CÁRDENAS Ética política Fernando Gómez Mont no era un panista cualquiera Por: EL INFORMADOR 12 de febrero de 2010 - 05:52 hs Fernando Gómez Mont no era un panista cualquiera. Fue miembro del Comité Ejecutivo Nacional; integrante del Consejo Nacional, máximo órgano partidista al que sólo pertenecen los militantes más distinguidos. Es miembro de una de las familias ilustres que le dieron al PAN origen y destino. Entonces, ¿por qué le da un hachazo al árbol genealógico? Hipótesis 1: A fines del año pasado, el secretario de Gobernación, a nombre del Presidente, solicitó el apoyo del PRI para la aprobación del paquete fiscal 2010. A cambio, el Gobierno ofreció liberar recursos presupuestales empantanados y otorgar mayores partidas a los gobernadores. Uno de los compromisos era evitar cualquier alianza panista contra el PRI. Fernando Gómez Mont aceptó las condiciones (seguramente con la venia de Felipe Calderón); empeñó honor y palabra. El apoyo de los diputados súbditos de Ulises Ruiz y Enrique Peña Nieto, era clave. Hace tres semanas, el gobernador de Oaxaca se enteró del aval “perre-pete-panista” al senador Gabino Cué; reclamó a Gómez Mont el pacto incumplido. El secretario dijo oponerse a tal alianza y puso su renuncia en garantía. Ulises Ruiz pareció convencido. Al mismo tiempo, el Presidente ordenaba a César Nava retozar en brazos de la izquierda domesticada. Los priistas estallaron. Beatriz Paredes dijo en corto que “los chaqueteros los chamaquearon”. La alianza en Oaxaca arrinconó a Gómez Mont, quien hace poco dijo: “No se pueden organizar gobiernos a partir de la suma de los contrarios; las alianzas electorales que buscan decisiones sin contenido, bajo la lógica del contrato político, son fraudes”. Hipótesis 2: Fernando Gómez Mont se habría confrontado por algún proceso legal en el que su despacho, o el de Diego Fernández de Cevallos, podrían actuar en contra de los intereses de algún jerarca panista por el que Nava o el Presidente hayan tomado partido, reclamándole al secretario de Gobernación lealtad a su militancia, antes que a su clientela. El caso es que Gómez Mont dio una estocada por todo lo alto. Nada tiene que perder. Hace días se autodescartó de la sucesión presidencial, alegando principios de diabetes y prioridades familiares. Dinero y poder no le hacen falta. La carta renuncia de 87 palabras es una “bomba”; de manera elegante asegura verse obligado a no revelar las razones de su decisión, por discreción profesional; entre líneas, expresa descontento, incordia y desacuerdo. Fernando Gómez Mont, tradicionalista y doctrinario, es un funcionario respetable en un Gobierno que pocos respetan; queda como el único miembro congruente del calderonismo, capaz de recordar lo que se ha olvidado: la ética en la política. “Don César” y otros muchos se sorprenden (¿?). A Nava, como a Germán Martínez, se le sube la derrota a la cabeza. Mañana se reúne el Consejo Político panista; habrá “jaleo”. Temas Fernando Gómez Mont Rotonda Ventana Lee También Chivas eliminado: incertidumbre y dudas sobre su futuro deportivo Beneficiarios de la Beca Rita Cetina tendrán descuento en este transporte público Sociales: Escaparate, inspirado en las joyas y bellas artes Cartier México devela mural de José Noé Suro Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones