México | Por Raymundo Riva Palacio Estrictamente personal ¿De veras van por ‘‘El Chapo’’? Por: EL INFORMADOR 24 de septiembre de 2010 - 02:52 hs Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, uno de los jefes del cártel del Pacífico, la leyenda urbana de la delincuencia organizada, está emergiendo para reclamar la fama. El viernes pasado envió colocar una manta en Ciudad Juárez para anunciar que llegó a esa plaza para disputársela a su viejo aliado, Rodolfo Carrillo Fuentes, jefe del cártel de Juárez, quien la había mantenido amurallada. Unas semanas atrás, luego de la muerte de Ignacio Coronel, ninguno de los herederos naturales de uno de los grandes capos del narcotráfico pudo sustituirlo. “El Chapo” envió a su gente a hacerse cargo de Guadalajara, en cuya región se encuentran algunos de los laboratorios de metanfetaminas del cártel del Pacífico, desde donde han inundado el mercado estadounidense con drogas sintéticas. El colofón es el recibimiento mundial de una biografía de él (The Last Narco: Inside The Hunt for El Chapo, The World Most Wanted Drug Lord, de Penguin Books), donde su autor Malcolm Beith pinta una historia de violencia, terror y corrupción institucional en México. Mientras “El Chapo” se convierte en la principal marca del narcotráfico en México y genera sentimientos cruzados y fascinación en el extranjero, al Presidente Felipe Calderón le cuestionan frecuentemente porqué no lo han detenido. Cada vez es más insistente la sugerencia de que “El Chapo” tiene un arreglo con el Gobierno desde 2001, cuando se fugó de la cárcel de máxima seguridad en Puente Grande. Y cada vez más, Calderón se exaspera. “Es increíble que cuando estamos atrapando criminales de la talla de ‘El Teo’ (Teodoro García), por ejemplo, que es del cártel de ‘El Chapo’ Guzmán, que es del cártel del Pacífico, (se diga) que el Gobierno está encubriendo a este cártel, cuando se está extraditando a alguien como Vicente Zambada se diga que el Gobierno encubre a este cártel, es simplemente desconocimiento en el mejor de los casos”, declaró hace unos días. ‘El Chapo’ y todos los líderes de los cárteles, están en la mira del Gobierno”. En autodefensa, la Secretaría de la Defensa hizo un comparativo con el Gobierno de Vicente Fox de sus logros en Sinaloa para mostrar los golpes que salvo en el caso de la cocaína, han sido más contundentes: 323 mil kilos de mariguana más que en el Gobierno de Fox, 105 kilogramos de heroína más decomisados, mil 814 kilos más de metanfetaminas, 35 laboratorios de drogas más desmantelados, 99 pistas más de aterrizaje destruidas, 21 millones 957 mil 894 pesos y 56 millones 820 mil 318 dólares decomisados más que en el anterior sexenio. Mil 52 personas más detenidas y seis mil 408 armas confiscadas más. Entonces, ¿qué sucede? ¿Será porque cuando la Policía Federal lo tenía a tres horas de ser arrestado en el sexenio pasado el entonces procurador Rafael Macedo de la Concha no autorizó la operación para detenerlo y dijo que esperaran a que lo hiciera el Ejército? ¿O será porque en esa ocasión un avión militar que pasó rasante sobre el rancho donde se encontraba, lo alertó que iban por él? ¿Será que por cada criminal del cártel del Pacífico se detiene a siete del resto de las organizaciones criminales? ¿O porque de 71% de los 72 mil narcotraficantes detenidos, 27% pertenecen al cártel del Golfo y a “Los Zetas”? En junio pasado se planteó en este mismo espacio que cuando Calderón envió al Ejército a todo el país, desestabilizó el equilibrio de poder entre los cárteles. Algunos quedaron más débiles, pero el cártel de Sinaloa, que hoy se llama Pacífico, se agazapó mientras el Gobierno inició sus operaciones militares contra los cárteles de Tijuana, El Golfo y “Los Zetas”, y corrompió los mandos de la SIEDO que debían combatirlos. ¿Resultado? Es el cártel mejor librado en la guerra contra el narco. Un análisis estadístico a nivel municipal presentado en ese momento, mostró que el Presidente ordenó operativos militares conjuntos en Michoacán y Guerrero pese que los niveles de violencia no lo ameritaban. En 2006 y 2007 Michoacán estaba bajo el control del cártel del Golfo y “Los Zetas” —fundadores de “La Familia Michoacana” —, y al llegar el Ejército la violencia se disparó en Lázaro Cárdenas, Uruapan, Zitácuaro y Apatzingán, donde el cártel del Pacífico entró después a disputar esos territorios. La violencia en Acapulco, controlada por el cártel del Golfo y “Los Zetas”, surgió al llegar los sicarios del cártel del Pacífico, aprovechando la coyuntura de la operación conjunta para hacerse de la plaza. El envío de militares no fue parte de la solución pero benefició a ese cártel, y en particular a su brazo armado en ese momento, los Beltrán Leyva. Lo que sucedió en esas entidades se repitió en el resto de las narcozonas. En Nuevo Laredo, la violencia subió cuando los militares y policías federales empezaron a combatir al cártel del Golfo y a “Los Zetas”. La presión sobre ellos provocó una dinámica de conflicto al interior de esa organización, que terminó por quebrarse. En Monterrey y sus municipios conurbados sucedió lo mismo. Debilitado el cártel del Golfo y “Los Zetas”, la ofensiva del Ejército facilitó la llegada del cártel del Pacífico y los Beltrán Leyva, sus aliados en ese entonces, para disputar la plaza. Veracruz, controlada por “Los Zetas”, tampoco tenía problemas de violencia hasta que entraron los militares, seguidos por el cártel del Pacífico, que sigue queriendo quedarse con la plaza. El patrón se repitió en Sonora, donde los bajos niveles de violencia hacían innecesaria la presencia del Ejército. Sin embargo, los soldados se acuartelaron en Nogales, otra de las grandes fronteras con Estados Unidos, y el cártel del Pacífico comenzó a disputar el territorio a “Los Zetas”. Durango es aún más ilustrativo. Las operaciones militares comenzaron en las zonas rurales montañosas, donde se cultiva mariguana y opio, sin mayor alteración de la violencia, pero cuando rompieron los Beltrán Leyva con el cártel del Pacífico en enero de 2008, con el Ejército acuartelado en Durango, los segundos comenzar a disputar la ruta de la cocaína a sus viejos socios aliados con el cártel de Juárez, que empieza en Gómez Palacio-Torreón y termina precisamente en Ciudad Juárez. Hoy, nuevamente el cártel del Pacífico reta al de Juárez, con “El Chapo” a la cabeza. El Presidente asegura que no encubre ni protege a ningún grupo criminal. Pero sus palabras no son suficientes ante una realidad arrasada por la percepción y una creciente incredulidad sobre el camino que decidió seguir como misión sexenal, al asumir la Presidencia. Necesita cumplir la promesa de que por “El Chapo”, también va. Temas Estrictamente personal Lee También Acelera el crecimiento de tu cabello con estos productos Estos son los consejos que da Profeco para escoger bloqueador solar Los 10 mejores bloqueadores solares según la IA ¿Cómo quitar las manchas de desodorante de mi ropa? Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones