Estiman que 64% de los suelos de México presentan degradación

TEPIC, NAYARIT (22/ABR/2011).- Estudios recientes demuestran que 64 por ciento de los suelos de México presentan problemas de degradación en diferentes niveles, afirmó el gerente estatal de la Conafor, Salvador Hernández Diosdado.  

En la conmemoración del Día Internacional de la Tierra, el funcionario de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) señaló que sólo el 26 por ciento del territorio nacional cuenta con suelos que mantienen sus actividades productivas sustentables sin degradación aparente.  

Expuso que 'la situación actual de este importante recurso no es alentadora, por lo tanto se requieren grandes y constantes esfuerzos para su estabilización y recuperación'.  

Expuso que 'en Nayarit el impacto de la ganadería y la agricultura han afectado los suelos, ocasionando que muchos cultivos ya no sean tan productivos como antes'.  

En este tema, –abundó– el ser humano como principal autor de la alteración, debe estar comprometido a realizar acciones de conservación y restauración de suelos, con la finalidad de evitar la pérdida de especies y ecosistemas y garantizar la preservación de sus funciones.

'El suelo es un recurso natural no renovable debido a que su proceso de formación tarda cientos de años. Es un sistema dinámico que ejerce funciones de soporte biológico en los ecosistemas terrestres', aseveró.  

Agregó que pesar de ser un recurso clave en las funciones ecológicas de los ecosistemas, el suelo ha sido subestimado.  

La intervención humana ha alterado los ciclos biogeoquímicos con actividades productivas intensas como la ganadería, prácticas agrícolas o forestales inadecuadas que provocan la pérdida de productividad del suelo, originando problemas ecológicos que, de continuar, ponen en riesgo la subsistencia humana, añadió.  

Recordó que la conservación del medio ambiente tiene apenas algunas décadas, y por tanto la iniciación de programas y políticas para lograr dicho objetivo.  

En lo que corresponde al suelo, apenas en el año 2004, es decir poco tiempo después de la creación de la Conafor (2001), se comenzaron a entregar apoyos y asesorías para la conservación y la restauración del suelo, indicó.  

Pero, acotó, no fue hasta el año 2007 con la creación del programa federal ProArbol cuando la difusión, apoyos económicos e información creció de sobremanera a nivel nacional.