Estatuas de sal

“Entre más conozco la política,
más quiero a mi perro”, diría Oscar Wilde

Felipe Calderón avala la legalidad del proceso contra “Greg” Sánchez. Habla forzado por la saña política. Mete las manos al fuego. Carlos Navarrete le receta picrato. El Presidente comienza a pagar la factura de las alianzas. Hace de lado el todo; escoge la peor parte. Pone en riesgo el prestigio panista. El oportunismo es mercenario. Se olvidan doctrina e historia. El Partido Acción Nacional (PAN) se alía con quien llama espurio al señor de Los Pinos. Se pone en entredicho la firmeza de convicciones. Es carrera suicida.

Se politiza la justicia. Se judicializa la política. La Procuraduría General de la República (PGR) no es confiable. Antecedentes sobran: sembrado de osamentas, Fox y el desafuero de López Obrador, el michoacanazo. Tal memoria obligaría a procesos fundamentados. Sólidos. Discreción en el manejo informativo.

La certeza jurídica no puede provenir sólo de un llamado presidencial a la confianza. Legalmente, el Jefe del Ejecutivo no tiene nada que ver con procesos criminales. Felipe duda. Dice que la justicia se vende al mejor postor. ¿Él es un mejor postor? Montesquieu nos explicó los beneficios de la separación de poderes. La bendición presidencial no da certidumbre. Es el proceder de los jueces.

Si el Ejecutivo comete errores de comunicación, ya vimos lo que pasa. A estas alturas lo peor sería que el caso “Greg” se cayera. Si fracasan los abogados de la PGR, las carcajadas serán estridentes.

A eso apuestan Emilio y Beatriz. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) toca las campanas anunciando su regreso. Aunque lo niegue la Vázquez Mota. Peña Nieto y sus apóstoles aplauden. El PRI pone en primer plano su cara más bonita. Si se empodera, ¿se acabarán corrupción, compadrazgos, violencia, atropellos y mentiras? Obviamente no. Entonces, ¿para qué regresa? Para hacer realidad el sueño de la alternancia. Sí, alternancia como oportunidad para la tranza. Ésa es la experiencia.

El presente es grave. Cerramos los ojos al futuro; los abrimos al pasado. ¿Somos estatuas de sal? ¿Vivimos en país de cínicos? Temo que sí.

EL MONJE LOCO: La SIEDO indaga vínculos de “Greg” con el tráfico de indocumentados cubanos. Pingüe negocio. También con la mafia rusa. Detrás estaría la inteligencia de los hermanos Castro. Boris del Valle trabajó con ellos. Asesoraba al edil. ¿Cómplices? Se lo impuso el suegro desde La Habana. También está encerrado en “El Rincón” nayarita. Fue espía. Tenía su Cisen chiquito. Boris es cuñado de Greg y medio hermano de Niurka, cuarta mujer del predicador iluminado. La cubana que dice: “Hace 100 años tuvimos la Revolución Mexicana (¿tuvimos, kimozabi?), ahora viene la revolución de las conciencias”… // Y a otro perro con los “sagrados” huesos, porque nadie sabe, nadie supo, si son de “esos”...