CIUDAD DE MÉXICO (23/JUN/2017).- El senador Miguel Barbosa Huerta (PT-Morena) afirmó que el escándalo de espionaje tuvo su origen en filtraciones desde el gobierno de Enrique Peña Nieto, en el contexto de la disputa por la sucesión presidencial priista.Descartó que se hayan espiado periodistas y activistas desde la Secretaría de la Defensa Nacional y la PGR, pero sostuvo que la Secretaría de Gobernación y el Cisen despliegan intromisiones en el ámbito político, incluidos los gobiernos del Estado de México, la Ciudad de México y Puebla, entre otros.Dijo que, sin duda, habrá más información filtrada con el uso de software espía, ya que "esto sólo fue una entrega controlada, en la disputa por el 2018".Insistió en su propuesta de que el Pegasusgate sea investigado por un fiscal independiente, debido a que lo que concluya la PGR carecerá de credibilidad.Remarcó: "El Cisen es un órgano de espionaje político", y el escándalo que ha surgido por la filtración de las sábanas de información del uso del software Pegasus, es una evidencia de que al Presidente Enrique Peña Nieto "se le está saliendo de las manos la sucesión presidencial".Agregó que "un presidente fuerte debiera ser el árbitro de todos, y no el que sólo decide por su partido político y que controle a sus cardenales, arzobispos, obispos y acólitos; aquí resulta que es el coordinador político de su partido".Indicó que, sin duda, habrá más filtraciones del espionaje político, de parte de manos intencionadas en la sucesión presidencial priista, y esas tareas, comentó en entrevista en el Senado, "se hacen en oficinas de operación política, en leoneros del espionaje, en los que se obtiene la información, se clasifica, se edita, y luego se resuelve si se revela".De todas estas prácticas está enterado el Presidente Enrique Peña Nieto, comentó Barbosa, y si se enoja, como lo mostró en sus declaraciones sobre espionaje el jueves, porque le dicen al gobierno que espía, que también se enoje por las filtraciones desde su equipo.