Escándalo por deuda en Coahuila obliga a Moreira a renunciar en el PRI

GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2011).- A Humberto Moreira le tocó bailar con la más fea. Ni sus cuatro victorias en elecciones estatales (Estado de México, Nayarit, Coahuila y Michoacán) en nueve meses al frente de la dirigencia nacional del PRI, lo salvaron. Las palabras de Enrique Peña Nieto pronunciadas el jueves sobre el futuro del líder del tricolor resultaron lapidarias. La razón: el escándalo por sobreendeudar al Estado de Coahuila a su paso por la gubernatura.

Y es que Moreira, cuando en diciembre de 2005 llegó al poder en Coahuila, la Entidad tenía una deuda de 323 millones de pesos, y a su salida, el 4 de enero de 2011, ya era de 33 mil 867 millones de pesos (10 mil 385 por ciento). De hecho, el Senado pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) investigar irregularidades al respecto, algunas ya denunciadas penalmente por la Secretaría de Hacienda.

Ayer, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se quedó sin su líder, cargo que ahora desempeña de manera interina Cristina Díaz. Suena fuerte para asumir el senador Pedro Joaquín Coldwel. El jueves 8 se sabrá quién será el guía del tricolor.

En la sesión del consejo priista Humberto Moreira lució desencajado, incómodo. La sonrisa de aquel político dicharachero, polémico, bravucón, desapareció. Llegó la despedida y con ella un tuit de Peña Nieto —EPN Enrique Peña Nieto. Mi más sincera felicitación a @HMoreira2011 por su trabajo y logros en este periodo en el que estuvo al frente de nuestro partido—.

El precandidato priista sigue labrando su imagen presidencial, ya sin el desacreditado Moreira como alfil.