Episcopado Mexicano agradece el servicio prestado por Calderón

CIUDAD DE MÉXICO (03/SEP/2012).- Luego del sexto y último Informe de Gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, el Episcopado Mexicano agradeció el servicio que ha prestado el actual Ejecutivo federal, sabiendo que no ha sido tarea fácil.

''Aunque la percepción de los ciudadanos es plural, cualquiera que sea el balance, la opinión o el análisis sobre el desempeño de su gobierno, el Presidente ha hecho lo mejor que le ha sido posible'', señaló la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en un comunicado firmado por el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Rogelio Cabrera.

''Así que una vez que la elección ha sido convalidada se debe preparar la transición al próximo sexenio. Para el presidente electo la situación será complicada, ya que muchos ciudadanos no comparten la decisión electoral'', comentó.

Por tanto ''sólo el diálogo entre los líderes de la política y el equilibrio de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial podrán salvar el rumbo de la nación. La oposición no debe generar indisposición para la colaboración en la causa del país''.

La CEM expuso que este informe ''nos involucra a todos, no podemos ser indiferentes. Es el México en el que vivimos. Valdría la pena reguntarnos ¿qué México deseamos? y ¿cómo podemos comprometernos como ciudadanos?'', preguntó.

En el mensaje emitido por el prelado se hace hincapié en que mucho se ha hablado en el sexenio sobre derecho y seguridad y aunque todavía falta mucho por hacer, es necesario reconocer que los pasos se han dado.

''Esperamos que siga el apoyo y la responsabilidad para hacer frente al crimen organizado, porque éste es un cáncer'' que afecta seriamente el desarrollo de la sociedad y aunque pensemos distinto, es indispensable trabajar juntos por el bien del país, insistió.

De igual forma llamó a trabajar en mejorar la calidad de la educación,  que haya más alfabetizados como  garantía de desarrollo pues ''la educación del pueblo es el mejor patrimonio social''.

En el mensaje se advirtió que ''los partidos políticos deberán aprender de lo que ocurrió en el proceso electoral, que las leyes y las normas electorales se adecúen para que se corrijan los muchos errores y vacíos que se descubrieron''.

En ese sentido el prelado pidió recibir este informe con mucha objetividad y reiteró que ''el pueblo no es una multitud amorfa, una masa inerte para manipular e instrumentar'', aseveró.

Es un conjunto de personas y cada una de ellas, en su propio puesto y según su manera propia, tiene la posibilidad de formar su opinión acerca de la cosa pública.

Asimismo cada individuo tiene la libertad de expresar su sensibilidad política y hacerla valer de manera conveniente al bien común. ''Así, aunque pensemos distinto, debemos trabajar juntos por el bien del país'', finalizó.