Enero: pesadilla de pagos

Enero no sólo es el comienzo de un año; también es el arranque de las alzas y el saqueo legal de los bolsillos de los contribuyentes cautivos. Subrayo contribuyentes cautivos, porque decenas de miles bien asesorados o solapados evaden sus responsabilidades. Es el periodo de pagos y pagos y pagos de los servicios públicos que anualmente llegan con sus respectivos incrementos aprobados por legisladores y administraciones. Es el lapso para saldar deudas por servicios privados contratados. Es el mes de inicio de la pesadilla.

Es el mes de renegar por las largas hileras. Es el mes en que nuevamente nos preguntamos como ciudadanos a dónde van tantos recursos económicos, qué hacen con ellos los funcionarios públicos, de cuánta rendición de cuentas y transparencia hacen falta en Jalisco y a qué empresarios seguimos enriqueciendo.

Es común en enero observar largas hileras en las tesorerías municipales, filas enormes en las recaudadoras de la Secretaría de Finanzas estatal, personas formadas en numerosas dependencias y en distintas empresas. La lista es enorme. Un ejemplo: hay que formarse en las oficinas del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) para, de preferencia, liquidar anualmente el consumo estimado de agua potable en lugar de hacerlo por bimestre y arriesgarse a que corten el servicio, se paguen recargos y hasta, como puntilla, dizque gastos de cobranza. Esto, a menos de que se tengan influencias y se promuevan descuentos, como ocurre con particulares y empresas.

A la lista hay que sumar el pago del predial, que llega aderezado con un alza; o el refrendo y la tenencia de vehículos, que en ocasiones se acompañan con infracciones fantasmales de estacionómetros o de vialidad, más supuestos gastos de cobranza si no se pagó algo a tiempo. También las licencias municipales de todo género. Añadámosle que desde enero hay que prepararse para pagar las declaraciones anuales al Sistema de Administración Tributaria (SAT) antes de que culmine abril.

A lo pagable en los primeros meses del año se suman servicios como la energía eléctrica, que es bimestral, pero de la que se salvan quienes tengan diablitos colgados de un cable o sean funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

O bien en enero se liquidan pagos como los del gas o el servicio telefónico, de los más caros en el mundo; o internet y la señal de cable de la televisión en el caso de clasemedieros y clases altas. Sin incluir pagos de tarjetas de crédito bancarias, deudas en tiendas departamentales o en el Montepío, la renta, etcétera. O las alzas lapidarias y constantes como a los precios de las gasolinas, con sus repercusiones a toda la economía. Enero da la bienvenida a la pesadilla de los pagos.