Encinas: renovación, única salida del PRD

CIUDAD DE MÉXICO.- Para Alejandro Encinas la crisis interna en la que se encuentra el Partido de la Revolución Democrática (PRD), luego de los resultados electorales del 5 de julio donde perdieron más de seis millones de votos, tiene una sola salida: “o nos renovamos o vamos a perder nuestra viabilidad política”.

El diputado federal electo del Sol Azteca afirmó que las pugnas perredistas no se solucionarán con “purgas o con expulsiones”, sino con una renovación que atraviesa necesariamente por la disolución de las “tribus” que se han apoderado de la estructura partidista.

Encinas rechazó que hubiera un acuerdo entre Nueva Izquierda, que encabeza la actual dirigencia nacional de Jesús Ortega e Izquierda Unida, de la que forma parte, para desistir en la expulsión de Andrés Manuel López Obrador y en la renuncia de Ortega Martínez.

Por el contrario, aseguró que en la recomposición del perredismo López Obrador deberá recuperar su militancia dentro del partido y asumir un papel más activo.

“Entiendo que Andrés Manuel es el líder de un movimiento que rebasa por mucho las filas de los partidos políticos, pero también tiene una responsabilidad con el PRD y espero que regrese activamente”.

Consideró que como primer paso en la ruta para refundar al PRD, la dirección nacional debe ser sensible en la conformación del grupo y su coordinación parlamentaria para que se acabe con “la vida tribal y los grupos de interés que han secuestrado al partido”.

Sin descartarse como coordinador parlamentario en la Cámara baja, el ex jefe de Gobierno capitalino insistió en que el futuro líder de los diputados del PRD tiene que emanar de un acuerdo de unidad pues ese será un referente que por mucho rebasará a las direcciones partidistas.

Por su parte, René Arce, cabeza del ala más dura de la corriente perredista Nueva Izquierda (conocida como “Los Chuchos”), demandó a la dirigencia nacional de Jesús Ortega entrar al fondo del análisis sobre la eventual expulsión de Andrés Manuel López Obrador de las filas del PRD.

De no hacerlo, el perredismo podría engañar a la sociedad al presentarse como un organismo político unido cuando en realidad hay dos líneas con visiones distintas hacia 2012. Dijo que el PRD no puede dar “cartas de impunidad” a nadie.