El proceso para renovar la CNDH

Anoche concluyeron las comparecencias de los aspirantes a encabezar la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Durante tres días, los 27 candidatos dieron a conocer sus propuestas y respondieron las preguntas de los integrantes de las comisiones senatoriales. Lo que ahí se planteó, sin que fuera el objetivo, es un diagnóstico de ese organismo, dados los diferentes perfiles, trayectorias y procedencias políticas de los comparecientes.

Pero lo más importante del proceso no es lo que se dijo en el Senado, sino quién será designado nuevo ombudsman o nueva ombudswoman, en un contexto donde el país enfrenta una severa crisis en materia de defensa de los derechos humanos.

El riesgo en esta etapa es que quien sea designado o designada responda más a los intereses de los partidos políticos con mayoría en el Senado, PRI y PAN, y sus ligas con los grupos de poder, y que atienda menos los intereses de los ciudadanos y la defensa enérgica de los vapuleados derechos humanos. El cabildeo y las negociaciones soterradas, alejadas de los ojos críticos de la prensa, y las declaraciones mediáticas para descalificar o apoyar aspirantes, son parte de esos jaloneos.

En ese escenario, una corriente busca romper el continuismo generado en el organismo al ser sus titulares cercanos al grupo de Jorge Carpizo, quien fuera primer ombudsman.
La CNDH, como confirmaron los aspirantes a suceder a José Luis Soberanes, necesita mayor autonomía en sus decisiones, independencia política del Gobierno federal, transparencia en las quejas y el manejo de su gasto, y recuperar su credibilidad moral, entre otros puntos.

Lo que sigue está marcado por los plazos de la convocatoria: a más tardar el próximo lunes 26 de octubre, la Comisión de Derechos Humanos del Senado, presidida por la defensora de los derechos humanos, Rosario Ibarra de Piedra, tendrá que reunirse para analizar, discutir y, en su caso, aprobar el proyecto de dictamen respectivo con una terna de candidatos.

Aunque nada se puede dar por hecho, entre los más fuertes candidatos se hallan Emilio Álvarez Icaza, ex ombudsman del Distrito Federal; tres personajes del propio organismo: el visitador Raúl Plascencia, el ex visitador Mauricio Farah Gebara y el secretario ejecutivo Javier Moctezuma Barragán. También habría que incluir a la ex subsecretaria de la Cancillería, Patricia Olamendi; la ex fiscal de la PGR, Guadalupe Morfín Otero, y el ex subsecretario de Derechos Humanos, Ricardo Sepúlveda.

La terna de candidatos se presentará al pleno de la Cámara de Senadores, que decidirá a más tardar el 29 de octubre. Corre, pues, la cuenta regresiva.