Miércoles, 09 de Octubre 2024
México | El pasado 15 de abril dos hombres habrían tratado de atacar al sacerdote

El padre Solalinde está bajo amenaza de muerte: Amnistía

El 31 de marzo, el cuerpo desmembrado de un joven local fue encontrado junto a un bar en las cercanías de las vías del tren

Por: SUN

El sacerdote católico es conocido por su trabajo en favor de los migrantes. ARCHIVO  /

El sacerdote católico es conocido por su trabajo en favor de los migrantes. ARCHIVO /

CIUDAD DE MÉXICO (18/ABR/2012).- El sacerdote mexicano Alejandro Solalinde Guerra fue amenazado de muerte como consecuencia de su trabajo en defensa de los derechos de migrantes, según denunció Amnistía Internacional (AI), organización que pidió a las autoridades dar protección al activista.

El domingo 15 de abril, Solalinde, coordinador de la organización católica Pastoral de Movilidad Humana Pacífico Sur, del Episcopado Mexicano, y director de un albergue de migrantes en Ixtepec, Oaxaca, se disponía a recibir a un grupo de mil 500 migrantes que llegaba a bordo del tren y mientras lo dirigía hacia el albergue, dos hombres desconocidos interceptaron a los migrantes y comenzaron a agredirles verbalmente; cuando el sacerdote intervino, los dos hombres le insultaron y le amenazaron de muerte, señaló.

Dos semanas antes, el 31 de marzo, el cuerpo desmembrado de un joven local fue encontrado junto a un bar en las cercanías de las vías del tren. Integrantes del Grupo de Rescate Urbano (GRU), un grupo de vigilancia asociado con las autoridades municipales, intentó culpar públicamente a migrantes del asesinato.
Solalinde habló con la familia de la víctima para desmentir esa que consideró infundada acusación.

Cuando estaba teniendo lugar el funeral del joven asesinado, dos personas se aproximaron a Solalinde con la aparente intención de atacarlo, pero familiares de la víctima les impidieron el paso. Al día siguiente, Solalinde fue informado a través de un colaborador que un sujeto había sido contratado para asesinarlo.

AI recordó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había requerido ya a las autoridades mexicanas proteger al padre Alejandro Solalinde y sus colaboradores, pues habían sido ya blanco de hostigamientos y otros actos de intimidación como resultado de su trabajo en defensa de los migrantes.

Estas nuevas amenazas ocurren mientras autoridades municipales y el equipo del albergue dialoga sobre cómo implementar de manera efectiva las medidas de protección solicitadas.

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