El nuevo dirigente tricolor, en medio de la polémica

GUADALAJARA, JALISCO (04/MAR/2011).- Desde que se definió que Humberto Moreira sería el sucesor de Beatriz Paredes Rangel en la dirigencia nacional del PRI, hubo polémica y controversia.

8 de enero: Choque con los secretarios de Educación y del Trabajo
 
Durante su primer discurso como presidente electo del PRI, Humberto Moreira criticó al Gobierno federal al calificar su actitud como “cortoplacista”.

Días después, Moreira agregó que tanto la violencia como la pobreza son los únicos índices de crecimiento que tiene el país, y criticó el trabajo de secretarios federales como el de Educación, Alonso Lujambio y el del Trabajo, Javier Lozano.

Esto le valió su primera confrontación con titulares del Gobierno federal. En un primer momento con Alonso Lujambio, quien recriminó a Moreira hacer críticas sin fundamento y sin verdad; y por su parte, Javier Lozano, que describió las declaraciones de Moreira como incongruentes.

Ante las críticas de secretarios de Estado hacia él, Moreira sostuvo: “Son unos montoneros, ¡cómo se vienen todos! ¡Pero para todos tengo, eh!”.


12 de enero: Turno para la Sedesol

El secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix, se suma a las réplicas de funcionarios a Moreira Valdés por las críticas a los funcionarios federales.

En respuesta a las declaraciones que aseguran que con el PAN ha aumentado la pobreza en México, el titular de la Sedesol calificó de deleznable y reprobable que se utilicen los programas sociales y el tema de la pobreza como campaña política.

Por otra parte, Moreira llega a la dirigencia tricolor en medio de un escándalo provocado por las declaraciones del ex gobernador de Nuevo León, Sócrates Rizzo, quien reconoció que durante los mandatos del PRI había control sobre las rutas del narcotráfico.

“De alguna manera les decíamos ‘tú pasas por aquí, tú por aquí, tú por aquí, pero no me toques aquí estos lugares’”, dijo ante estudiantes universitarios.

Fuentes: El Univeral, Eme-equis, NOTIMEX y PRI.org.mx