“El año sin verano”

En las Europas andan vueltos locos con la ceniza producida por el volcán islandés que ha provocado la paralización de los vuelos, se espera que para cuando este artículo aparezca ya se hayan regularizado, porque cuando menos en el Sur de Francia y en España ya iniciaron vuelos de tanteo, sin embargo esto puede prolongarse, dependiendo de la actividad del volcán, prolongación que no sería la primera vez que esto sucediera, ya que los volcanes, como los toros, no tienen palabra de honor.

Esto me hizo recordar que en 1816 estalló en Java (creo que en la actualidad es Sumatra en Indonesia) el volcán Tambora, cuyas cenizas inundaron el cielo de Europa en lo que se denominó como el año sin verano.

En ese año George Gordon Byron, el sexto Lord Byron, laureado autor inglés nacido en Grecia, decidió arrendar la Villa Diodati, muy cerca de Ginebra en Suiza. Esta finca tenía para el escritor británico y para él y para los autores que formaban el movimiento romántico, un atractivo especial, ya que en esa villa habitó John Milton, para muchos padre del movimiento romántico. Durante una estancia en la que Byron trató de relacionarse con el propietario de la villa, el teólogo calvinista Giovanni Diodati, a quien conoció por ser tío de un amigo suyo de Londres.

Para ese efecto Byron decidió invitar a pasar ese verano oscuro a la pareja formada por el poeta inglés Percy Shelley y a su esposa la escritora Mary Shelley, también invitó a John William Polidori, escritor inglés, hijo de italiano que además era médico personal de Byron y de alguna manera su asistente, ya que al autor británico lo aquejaban muchas enfermedades e innumerables depresiones —la relación de este par era muy singular, ya que se odiaban amistosamente—, también asistió a la temporada Claire Claimon, Condesa Potocka, hermanastra de la señora Shelley y sobrina del rey de Polonia en aquel tiempo Estanislao II, igualmente participó Mathew Lewis, escritor y político.

Entre los juegos que idearon para hacer interesante aquel singular verano, sobresalió el que los habitantes de la villa ingeniaron de contar historias de terror. Previamente, el 17 y 18 de julio, Lewis leyó Phantasmagorica y quedaron de escribir algo de terror, de ahí nacieron Frankenstein de Mary Shelley, El monje de Lewis y El vampiro de Polidori que modificó las historias de los chupasangres, su personaje Lord Ruthen describe la figura física y moral de su odiado amigo y paciente Lord Byron y aprovechando la fama de éste la primera vez que se publicó, se hizo a su nombre. Estas obras fueron fundamentales para el desarrollo de la literatura de este género y esto se desarrolló durante un año sin verano.