Martes, 26 de Noviembre 2024
México | La congregación mexicana promete colaboración

El Vaticano investiga a siete legionarios

Se trata de acusaciones contra sacerdotes por presuntos abusos sexuales, aunque se aclara que sólo un caso es reciente

Por: EL INFORMADOR

El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, dice que se procede “tal y como establece la norma”. AP  /

El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, dice que se procede “tal y como establece la norma”. AP /

CIUDAD DEL VATICANO (12/MAY/2012).- Nuevo escándalo envuelve a la congregación mexicana de los Legionarios de Cristo.

El Vaticano investiga a siete sacerdotes de la asociación ultracatólica por supuestos abusos sexuales a menores, y a dos más por otros presuntos delitos.

Se trata de la primera vez que la Santa Sede emprende acciones de este tipo contra miembros de ese grupo religioso, después del escándalo desatado al conocerse que su fundador, Marcial Maciel, abusó de seminaristas durante décadas, tuvo tres hijos con dos mujeres y plagió el libro de cabecera de la organización.

Horas después, la congregación se comprometió a atender todas las acusaciones contra sus miembros por supuestos abusos sexuales, además de garantizar que actuará según las normas civiles y de la Iglesia Católica.

En una nota enviada a todos los sacerdotes de ese instituto y difundida en su página web, la cúpula confirmó que, tras realizar una serie de investigaciones internas, siete denuncias resultaron “verosímiles” y se han remitido a la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano.

“En los últimos años y en diferentes países, han llegado a los superiores mayores de la Legión de Cristo algunas acusaciones de hechos inmorales y delicta graviora (delitos graves) cometidos por algunos legionarios”, indica el comunicado.

El texto precisó que, de estos casos, sólo uno se refiere a hechos recientes, mientras los demás datan de hace varias décadas.

QUÉ SIGUE
Procesos

En el comunicado de ayer, los legionarios especificaron que, cuando uno de sus directores territoriales o el director general de la orden recibe una denuncia o hay sospechas fundadas, se deben seguir las leyes civiles vigentes en cada uno de los países.

La voz del experto
Las denuncias son la punta del iceberg


Víctor Ramos (Investigador de la Universidad de Guadalajara).

Luego de que la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano difundió que existen nuevos procesos de investigación por supuestos abusos sexuales contra menores cometidos por sacerdotes de los Legionarios de Cristo, el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Víctor Ramos, aseguró que “es un hecho de que no sólo el padre Marcial Maciel fue culpable, sino que (la pederastia) es un fenómeno extendido dentro de la Iglesia. Esto es sólo la punta del iceberg”.

El hecho de se hayan difundido estas nuevas acusaciones indica que la Iglesia “no es una institución monolítica como se piensa. Antes había muchas ideas y posiciones, pero cambió con Juan Pablo II como Papa. La jerarquía de la Iglesia quisiera que la ropa sucia se lavara en casa, pero eso es imposible porque, como en todos lados, las cosas cambian, y ahora la Iglesia pasa por una etapa de transparencia obligada”, comentó en entrevista el especialista.

Ramos cree que, en términos generales, lo que las voces denuncian es un intento de hacer valer el canon 1395 del derecho canónico, que habla del castigo al sacerdote que cometa un delito “contra el sexto mandamiento del Decálogo, cuando este delito haya sido cometido con violencia o amenazas, o públicamente o con un menor que no haya cumplido 16 años de edad, debe ser castigado con penas justas, sin excluir la expulsión del estado clerical cuando el caso lo requiera”.

Sin embargo, precisó que sería injusto calificar a toda la orden de Legionarios de Cristo como pederastas. “Esto es un asunto personal, de sacerdotes con conductas personales. Estos casos que se ventilan pueden ser de otra orden”.

Incluso dijo que en México pueden existir muchos más casos “sólo que la gente no se atreve a denunciar. Prefieren vivir con la vergüenza, a denunciar al padrecito. Esa es la verdad, tenemos una autoridad tibia y poca denuncia, producto de nuestra sociedad”.

Recordó cuando el arzobispo de México, Norberto Rivera, tuvo que ir a declarar a Estados Unidos por encubrir a un padre pederasta, mientras que en el país no se actúa conforme a derecho. Y concluyó: “Y la alta jerarquía católica aprovecha (el débil actuar de la autoridad civil) porque en esos acuerdos tienen sus mejores atributos”.

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