'El Jabalí' cobraba 18 por ciento del costo de la droga por llevarla a la frontera

CIUDAD DE MÉXICO.- José Paulino Vázquez Villagrana, apodado 'el Jabalí' de 40 años de edad, detenido por la Policía Federal, reconoció que por un rancho de su propiedad pasaba la droga hacia Estados Unidos y en la línea fronteriza otras personas la llevaban hacia el norte a pie.     

En una parte de la declaración que hizo ante la Policía Federal, cuya grabación fue difundida, 'El Jabalí' asegura que a él le pagaban 18 por ciento del valor de la droga por transportar una tonelada de cocaína desde Oaxaca a la frontera, por lo que recibía 350 mil dólares.     

En ese sentido, señaló que solamente una ocasión trabajó para Arturo Beltrán Leyva, porque era muy caro el servicio, mientras que aseguró que Joaquín 'el Chapo' Guzmán Loera es quien controla en este momento toda la zona norte del país.     

El fragmento de la grabación, que dio a conocer la propia Secretaría de Seguridad Pública federal, contiene declaraciones de Vázquez Villagrana, en donde señala que él no se reunió con 'el Chapo', sino que 'una vez hablé con él por teléfono'.     

En aquella plática telefónica, Guzmán Loera le dijo que 'todo en paz que se portara uno bien, que en esa área no se permitía que nadie cobrara por la plaza, que no se robara, que no se secuestrara ni asaltara, y que a la gente que hacía eso había que sacarla de ahí'.    

Al respecto aseguró que 'toda el área del norte le rinde al ‘Chapo’, pues es el que quiere que esté todo tranquilo y controlado, todo se le rinde a ese señor'.     

Sobre su relación con el fallecido Arturo Beltrán Leyva, lo calificó como 'un señor normal, tranquilo. Una vez me reuní con él.

Un día que vino a México en el restaurante Xochimilco ahí lo miré, ahí comimos juntos, yo estaba en el DF y una persona me llevó al restaurante y ahí lo salude'.     

Dijo que ahí platicaron del pueblo, 'de cómo estaba toda el área, y le comente que todo estaba bien, que no pasaba nada; recordamos cosas de su hermano, que si cómo estaba con él, que si platicábamos; yo le platiqué que todo estaba bien y recordando, yo le platiqué'.     

Sobre su forma de operar, señaló que llegan al pueblo, cerca de La Cebolla 'y uno los apoya para lo que es el área del rancho o me manda alguien a mí una máquina con 300 kilos y yo los subo y me dan a mí un porcentaje'.     

Declaró que 'la gente que tengo yo, la sube por el rancho mío,  la dejan en la línea y de ahí la lleva gente caminando'.     

Manifestó que él tiene dos aviones un S3-20 y un Dormier, que 'es un avión viejo, patín de cola, que se usan para trabajar, para traer lo que es la cocaína de Oaxaca, pues llegan dos o tres aviones por año que yo así apoyaba'.     

Puntualizó que los cargamentos de droga llegan a Zanatepec, Oaxaca, 'vienen de Centroamérica, vienen de Jamaica o de Colombia o de Nicaragua, no tan adentro, por la cuestión de la autonomía de los aviones'.     

Explicó que 'ahí se entregaba la droga; a don Arturo Beltrán solamente una vez, pero él ya no quiso porque era muy caro lo que se le cobraba, el porcentaje; en un avión no le cabe más que una tonelada, una tonelada de coca y cobran el 18 por ciento, a mi me daban una parte del dinero, porque yo les ayudo; me daban 350 mil dólares'.     

Respecto a un arsenal decomisado en abril del año pasado, donde había dos rifles antiaéreos tipo Barret dijo que 'ese armamento lo compró un primo mío, pero él falleció y se lo dejó a mi primo César y él lo guardó en esa casa, eran dos rifles grandes y otros rifles, no recuerdo bien que armas tenían'.     

Recordó que 'según mi primo el rifle grande le costó 15 mil dólares, los otros rifles cuestan como 600 dólares o 700 y 500 dólares, lo que son AK-47 o los 'R', esos los compró cuando entramos a Nogales, Sonora'.     

Aunque no lo aclara en esta parte de la grabación, deja entender que en alguna ocasión alrededor de 80 sicarios entraron a Nogales, Sonora, iban en varios vehículos marcados con una letra 'X' y que a uno de los tres carros que él llevaba con alrededor de 15 personas también le pintaron una 'X'.     

Dijo que la consigna de todos esos sicarios era 'limpiar' la zona 'que no hubiera extorsionadores, ni secuestradores, y que no cobraran plazas. Para lo que todo el tiempo se prepara uno es para evitar que entren los zetas, no hay más'.