El IFE aprueba estatutos del PRD

CIUDAD DE MÉXICO (04/MAR/2014).- Por unanimidad el Instituto Federal Electoral ( IFE) declaró la procedencia constitucional y legal de las modificaciones a la Declaración de Principios, Programa y Estatuto del PRD aprobadas en el XIV Congreso Nacional perredista, por lo que emplazó a ese partido a expedir sus reglamentos.

Durante la rápida aprobación, sin debate, la consejera María Marván, presidenta en turno de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del IFE, recordó que si bien hubo un proceso "un poco más largo", el Instituto cumplió el plazo establecido en la ley para resolver.

Hace unas semanas, dirigentes perredistas acusaron supuestos retrasos intencionales y por fuera de la ley, en la dictaminación de los cambios a sus documentos básicos.

Sin aludirlos, Marván recordó que el plazo de 30 días para resolver empieza a contar una vez que se desahogan los requerimientos de la autoridad electoral, y se cuenta con el expediente plenamente integrado.

El PRD en tanto, notificó sus modificaciones a documentos básicos el 6 y 11 de diciembre y todavía en febrero respondió requerimientos de información hechos por el IFE para desahogar las 9 impugnaciones.

Por eso "el proceso fue un poco más largo" pero el plazo de 30 días comenzó apenas a partir del 24 de febrero, estableció la consejera.

En la sesión el representante del PRD, Camerino Márquez, ratificó el compromiso de su partido para iniciar ahora las reformas a sus reglamentos y entregarlos en tiempo.

Entre otros asuntos que fueron impugnados pero desechados por el IFE estuvieron la sustitución de 200 congresistas nacionales del PRD, así como la integración, instalación y desarrollo de su XIV Congreso Nacional, por lo que su celebración habría sido ilegal; también se denunció su ilegal diferimiento y reformas para centralizar las funciones electorales internas.

Las impugnaciones promovidas por integrantes de la corriente de Marcelo Ebrard, Movimiento Progresista, también fueron desestimadas. Estas se refieren a la inclusión de una línea política -la participación en el Pacto por México- sin discusión previa y la supuesta eliminación de propuestas, como la de elección de dirigentes mediante el mecanismo de encuesta.