Sábado, 05 de Octubre 2024
México | Inicia el proceso electoral con vistas a 2012

El IFE aprendió mucho de 2006: Gómez Álvarez

El ex consejero presidente del Instituto Electoral considera que la responsabilidad de los partidos políticos es clave para el proceso electoral

Por: EL INFORMADOR

David Gómez Álvarez afirma que el instituto hizo un gran esfuerzo por buscar mayor acercamiento con la sociedad civil.  /

David Gómez Álvarez afirma que el instituto hizo un gran esfuerzo por buscar mayor acercamiento con la sociedad civil. /

GUADALAJARA, JALISCO (04/OCT/2011).- A menos de una semana de que comience formalmente el proceso electoral que culminará el primer domingo de julio de 2012 con la elección de un nuevo Jefe de Estado, los ojos están puestos sobre la capacidad del IFE para llevar a buen puerto una elección que también augura cargas profundas de rispidez y polarización.

Ante este escenario, una figura ineludible para debatir los retos que le esperan al IFE en los meses venideros es David Gómez Álvarez.

El académico y ex consejero presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC) conoce a fondo la dinámica institucional y procedimental de los comicios, tanto a nivel estatal como federal. De la misma manera, su experiencia en la silla presidencial del órgano estatal electoral le permite hablar de los desafíos de un proceso electoral que se ha venido calentando desde hace algunos meses.

El ex consejero presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC) suena en estos días para ocupar uno de los puestos vacantes en el Consejo General del IFE.

Después de la polarización electoral de 2006 y de que surgieron muchas dudas en torno a la actuación del IFE, ¿qué aprendizajes debe rescatar el Instituto para las elecciones del próximo año?

Creo que muchos aprendizajes ha rescatado el IFE, y éste ya ha iniciado; no creo que el IFE esté por empezar una reflexión de 2006, creo que desde tiempo atrás ya lo viene haciendo; aunque yo diría que el mayor aprendizaje del episodio de 2006 recae en el Poder Legislativo.

Hay que recordar que en 2003 cuando se integró el Consejo Electoral, las negociaciones políticas llevaron a que una fuerza político (el Partido de la Revolución Democrática-PRD-) quedara fuera de la representación en el Consejo, y eso tuvo repercusiones muy claras en 2006.

En ese momento se privilegió un acuerdo de mayoría, que es legal, pero que tuvo esa repercusión. Y, ante esto, creo que el aprendizaje recae en la Cámara de Diputados y, en general, sobre todos los actores políticos y particularmente en los partidos, que son los que juegan en la cancha democrática.

En lo que toca al IFE, me parece, que derivado de la crisis poselectoral de 2006 y en la implementación de la reforma de 2008; el IFE ha hecho un esfuerzo muy importante por recuperar la confianza perdida, por organizar mejores elecciones y por buscar un acercamiento mayor con la sociedad civil.

Es un aprendizaje que le ha constado al país, pero creo que, en términos generales, se ha realizado y se ha superado la dificultad poselectoral.

Dice Luis Carlos Ugalde (consejero presidente del IFE en 2006) que no hay leyes e instituciones que valgan cuando los actores no están comprometidos con las reglas democráticas, ¿qué opina de esta postura?


Estoy totalmente de acuerdo, todos somos corresponsables de la democracia, aunque hay matices, algunos son más responsables que otros; las instituciones electorales y los partidos políticos y, también en el sentido de la integración del IFE, la Cámara de Diputados, son más responsables que otros actores que no tienen una tarea tan directa o importante.

Pero sí es importante tener una idea amplia de corresponsabilidad de la democracia, tendemos a endilgarles únicamente la responsabilidad a los actores involucrados. La democracia se construye en todos los espacios y no solamente en el proceso electoral.

La reforma de 2007 suponía privilegiar la equidad sobre la libertad en los procesos electorales, aunque muchos dicen que es una ley electoral que nace del encono y de la ira; en ese entonces fue consejero presidente del IEPC con la reforma de 2008 en marcha, ¿qué opina de la reforma, es adecuada?

Estoy a favor de la reforma de 2008, por supuesto que no es perfecta, no está exenta de omisiones, dificultades y quizá de algunos errores, pero en general la reforma 2007-2008 avanzó la profundización democrática en muchos sentidos y, en efecto, en términos de valores privilegió la equidad por encima de la libertad, pero sin cercenar la libertad de expresión; simplemente se ha regulado lo que tiene que ver con las elecciones y las campañas políticas.

También se logró dar un paso muy importante en lograr una mayor equidad en el acceso a medios de comunicación por parte de los partidos políticos.

Ése, era el último eslabón de una serie de avances y pasos que eran necesarios dar para tener un piso parejo entre los competidores en la cancha. En ese sentido, el balance global es positivo. Creo que hay claroscuros que deberían atenderse, pero ninguna reforma es perfecta y definitiva. Y creo que las elecciones sí se pueden operar con esta reforma, tan es así que el IFE ya lo logró en las elecciones de 2009.

Sin embargo, también es necesario su reformulación y su ajuste para actualizarla a las necesidades de la coyuntura electoral.

¿Qué pasaría en un escenario en  que el IFE tuviera que responder, no a una elección holgada de 25 puntos de ventaja, de un partido sobre otro, sino a un resultado electoral muy comprometido como en 2006? ¿El IFE está preparado?

Evidentemente las diferencias menores o marginales son el peor escenario para una autoridad electoral, pero creo que recae más la responsabilidad en los partidos políticos reconocer los resultados, no adelantarse a cantar victoria; reconocer a la autoridad; utilizar las vías legales e institucionales para defender sus posiciones e intereses, pero tratando de llevar la discusión hacia un plano racional e institucional.

Me parece que, de acuerdo con las tendencias electorales, las democracias tienden a arrojar resultados cada vez más disputados, eso lo vamos a ver con más frecuencia en este país, debemos de acostumbrarnos a este tipo de escenario, no le tenemos que tener miedo. En ese sentido, debemos de sentirnos confiados en que hay instituciones que pueden procesar ese tipo de elecciones muy competidas.

¿Qué tanto influye el hecho de que el IFE no esté completamente integrado?

Son muchos impactos. El primero es que legalmente el órgano no está plenamente integrado, hay una falta a la Constitución que establece con toda claridad el número de integrantes que debe tener el Consejo General; es decir, hay una falta legal y constitucional en la integración del máximo órgano del IFE.

Segundo, el hecho de que haya tres ausencias deja en número par al Consejo, lo que produce reiterados empates, que hasta este momento, se han resuelto a través de las sentencias del Tribunal Electoral de la Federación que ordenan resolver los asuntos, o también se han resuelto por el cambio del sentido del voto de alguno de los integrantes del Consejo General, o en otras situaciones, porque se posponen algunos de los temas; el empate será muy delicado para el proceso cuando existan tiempos fatales y no se podrá dar por concluidas algunas decisiones.

Tercero, hay una sobrecarga muy importante sobre los consejeros, que no se ve tanto en la opinión pública, pero que han dificultado enormemente el trabajo en el Instituto.

Ante esta realidad, hay razones de sobra para urgir a los diputados para que concluyan la integración del Consejo de acuerdo a los perfiles que la sociedad exige.

En 2009 hubo un fenómeno muy importante: el voto en blanco, ¿cómo impactará la anulación en las elecciones de 2012?

Considero que el fenómeno es importantísimo y que, de alguna manera, caracterizó el proceso electoral de 2009, y que seguramente se volverá a presentar, no sé si con mayor o menor fuerza, en 2012.

El voto en blanco revela un malestar social en cuanto a las opciones partidarias que se ofrecen en la boleta y que están como alternativas para votar.

En lo personal, no comparto esta postura, pero la entiendo perfectamente. Sin embargo, hay que decir que no tiene implicación electoral directa, en cuanto a que no tiene una implicación en la integración de los poderes públicos ni tampoco un impacto que no sea el rechazo a las propuestas partidarias.

PERFIL
Un docente multifacético


Es académico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y director del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos, asociación civil dedicada al monitoreo y análisis de indicadores que influyen directamente en la calidad de vida de los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).

David Gómez Álvarez también es licenciado en Administración Pública por el Colegio de México (Colmex) y cuenta con una maestría en Políticas Públicas por la London School of Economics and Political Science de la capital inglesa.

De la misma manera es candidato a doctor en Administración Pública por la Universidad de Nueva York.

En la función pública, Gómez Álvarez fungió como consejero presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC) en el marco de las elecciones intermedias de 2009.

Ha sido comisionado del Proyecto de Protección de Programas Sociales del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Su trayectoria académica incluye impartir materias relativas a distintas áreas de la Ciencia Política y la Administración Pública como Teoría Política Contemporánea, Análisis de la Realidad Nacional, Regímenes Políticos y Sistemas de Gobierno Contemporáneos.

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