Echeverría saldría del hospital en un par de días, según su abogado

CIUDAD DE MÉXICO (15/JUN/2010).- Debido a que el estado de salud del ex presidente Luis Echeverría registra una mejoría, en un par de días abandonará el hospital donde fue internado el fin de semana por una baja en su ritmo cardiaco, indicó el abogado Juan Velásquez.
 
En entrevista radiofónica, el amigo de la familia de Echeverría Álvarez explicó que para mantener su ritmo cardiaco normal fue necesario insertarle una “tirita” subcutánea a la altura del corazón, a fin de generarle electricidad.
 
Juan Velásquez añadió que fue una intervención quirúrgica muy sencilla que no ameritó anestesia general, sólo local, por lo que su recuperación fue inmediata y “el día de ayer (el domingo) ya se encontraba bien, absolutamente recuperado”.

Juan Velásquez agregó que el presidente se encuentra “absolutamente lúcido”, aunque con una pequeña dificultad para moverse propia de sus 88 años de edad.
 
Echeverría “no está en terapia intensiva, ni siquiera en intermedia, está en una cama en la unidad de coronarias, leyendo, platicando y comiendo normalmente”.

El ex mandatario (1970-1976) fue llevado al hospital el pasado viernes para que se sometiera a unos exámenes debido a que sus familiares notaban que padecía de somnolencia con más regularidad.

Los médicos del hospital ABC descubrieron que el ritmo cardiaco del político mexicano estaba lento, por lo cual decidieron instalarle el dispositivo que ellos describieron como un marcapasos.
 
El ritmo cardiaco, la presión arterial y la oxigenación de Echeverría mejoraron considerablemente tras el procedimiento.
 
El ex presidente fue investigado por el papel que jugó en la matanza de estudiantes ocurrida el 2 de octubre de 1968, cuando era secretario de Gobernación del entonces mandatario Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970).
 
Fue juzgado por el suceso, que dejó un número indeterminado de muertos, pero fue absuelto en 2009 de los cargos de genocidio y privación ilegal de la libertad, por lo que pudo abandonar el arresto domiciliario que se le había impuesto desde 2006.