Ebrard representa a Consejo de Alcaldes en Copenhague

COPENHAGUE, DINAMARCA.- El jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, fue nombrado presidente del Consejo Mundial de Alcaldes por el Cambio Climático.

Entre sus primeras labores estará reunirse con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, para pedirle que en la próxima cumbre sobre calentamiento global, las organizaciones civiles puedan participar en las negociaciones internacionales y tengan voz y voto.

Además de proponerle nuevos mecanismos de financiamiento internacional para los proyectos de las ciudades que reduzcan la contaminación. El alcalde de Los Ángeles, California, Antonio Villaraigosa, argumentó que las ciudades han aplicado políticas "más agresivas" en contra del cambio climático, por lo que deben ser consideradas para los acuerdos que beneficien a la población del planeta.

Ebrard dijo que su nuevo cargo le fue otorgado por el trabajo que se ha realizado en la ciudad de México a favor del medio ambiente como la publicación del programa de Acción Climática en el 2007.

Este documento incluye las acciones de su gobierno para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) con estrategias como la construcción del Metro, nuevas líneas de Metrobús y la sustitución de taxis por modelos más recientes.

El Consejo Mundial de alcaldes por el Cambio Climático agrupa a más de 80 alcaldes de las ciudades más importantes del mundo. El funcionario reconoció que la celebración de la próxima cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, prevista en México, fue uno de los factores que lo llevaron al triunfo.

La sede de este evento podría realizarse en el Distrito Federal, aunque falta que el Presidente Felipe Calderón ratifique a la ciudad como el lugar en el que se desarrollará la reunión. Ebrard dijo que, de ser así, trabajará en conjunto con la federación para organizar la cumbre de Cambio Climático y evitar la repetición de incidentes como los que se presentaron en Copenhague.

En esta ocasión, se restringió el acceso de organizaciones civiles, se reprimieron manifestaciones y se tuvo a los asistentes en espera de registrarse por más de cinco horas debido a que se rebasó el cupo del Bella Center, sede de la convención de Naciones Unidas.

El jefe de gobierno auguró que junto con la administración de Calderón se podrá lograr un mejor desarrollo de la cumbre en México. Aseguró que ambos gobiernos podrán coordinarse como lo hicieron en el congreso internacional de VIH-Sida y en el Consejo Mundial del Agua.

Adelantó que la organización será uno de los temas que abordará con Ban Ki Moon porque "a la ONU hay que hacerle ver que esto no lo aceptaríamos en México ni de chiste".