EU aplaza audiencia para Caro Quintero

DENVER, ESTADOS UNIDOS.- Una audiencia judicial para el narcotraficante mexicano fue aplazada luego que el juez le dijese a los fiscales que estaban siendo ''demasiado vagos'' sobre los cargos a los que se esperaba que se declarase culpable.

Miguel Ángel Caro Quintero enfrenta cargos de distribución de drogas de los estados de Arizona y Colorado.
El acusado se declaró inocente en marzo, pero la audiencia del miércoles fue fijada para que se declarase culpable de un cargo de crimen organizado en Colorado y otro en Arizona por asociación delictuosa para poseer mariguana con intento de distribución.

Un juez federal en Denver aplazó la audiencia hasta el 23 de octubre y pidió más detalles sobre los delitos a los que Caro Quintero se iba a declarar culpable.

El acusado fue extraditado este año a Colorado desde México, donde fue arrestado en el 2001.
Los Caro Quintero

El pasado 3 de marzo, en su primera presentación ante una corte federal estadounidense, Caro Quintero escuchó la lista de los cargos en su contra que un jurado especial de Colorado había preparado en 1990 por contrabando de drogas y lavado de dinero.

Supuestamente, Caro Quintero era el jefe del ahora inexistente cártel de Sonora, que durante las décadas de los ochenta y noventa pasó drogas a Colorado.

Por pedido de la justicia de Estados Unidos, Caro Quintero fue detenido en México en 1992, pero quedó poco después en libertad y fue exonerado de los cargos.

En junio del 2000, el Gobierno federal estadounidense lo incluyó en la lista de los narcotraficantes más buscados, imponiendo sanciones económicas contra él y sus asociados. En diciembre del 2001, Caro Quintero fue nuevamente detenido en México.

Tras varios años de procedimientos judiciales, la suprema Corte Suprema finalmente autorizó la extradición de Caro Quintero, trámite que se cumplió el pasado 25 de febrero en el límite entre Matamoros y Brownsville, Texas.

El hermano de Caro Quintero, Rafael Caro Quintero, está cumpliendo una condena a 40 años de prisión en México por haber sido convicto del secuestro, tortura y asesinato en 1985 del agente Enrique Camarena, del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA).