MATAMOROS, TAMAULIPAS.-El ronco zumbido de Dolly sembró el temor en esta fronteriza ciudad, donde las calles lucieron desoladas durante todo el día. A pesar de su trayectoria errática, el golpe del huracán se sintió al grado que la población atendió la advertencia de “alerta roja” que emitieron las autoridades.Para las 8:00 horas, el gobernador Eugenio Hernández Flores lanzó la advertencia a la población de “no confiarse y no salir de sus casas”.En el transcurso del día las calles estuvieron semivacías, sólo vehículos militares, de la policía y taxis recorrían las colonias y poblaciones. Todo era lluvia y viento.“La gente tiene miedo por Dolly”, dijo el taxista Eligio Ramírez, mientras circula por la solitaria ciudad. En la radio escuchó la alerta en la que todos esperaban que Dolly impactara a Matamoros. “Sólo nosotros y las autoridades andan en las calles. La población no quiere salir”, dijo.Igual opinó la señora Sofía De la Cruz: “Yo voy a mi casa, sólo salí a abastecerme de algo de despensa y no pienso salir para nada”.Pero el meteoro tocó tierra a las 12:00 horas en Isla del Padre y siguió hacia Puerto Isabel, Bahía Grande y Brazos Santiago, a 50 kilómetros de Brownsville, Texas, y amenaza puntos fronterizos como Reynosa, según el Centro Nacional de Huracanes.Los pueblos Las Higuerillas, El Mezquital y Las Islas, de Matamoros, quedaron bajo el agua; los habitantes rezaban porque no les pasara nada a sus viviendas.“Le pido a Dios que proteja mi casa, pero creo que cuando regrese ya no voy a encontrar nada”, lamentó Doña Manuela García.La señora de 65 años radica en Higuerillas, y mientras hace fila para recoger un rollo de papel de baño y una cobija en uno de los cuatro albergues activados, recuerda: “En el 2005, el huracán Emily destruyó mi casa y parece que otra vez volverá a ocurrir”.En los albergues, según el secretario de Salud, Rodolfo Torre Cantú, mil 800 personas permanecían refugiadas hasta las 16:00 horas. Ahí, elementos del Ejército mexicano ofrecían seguridad a los damnificados y cocinaban para ellos. Por la noche, el gobernador del estado reportó saldo blanco, pero informó que de continuar las lluvias, las inundaciones podrían crecer y afectar una mayor área, por lo que se analiza la evacuación de unas 50 colonias más.Daños en infraestructuraAnte el paso del huracán Dolly, los servicios de comunicación se vieron afectados: no había luz, telefonía celular, la señal de internet falló y de radiocomunicación también.Unos 89 mil usuarios de esta ciudad quedaron sin energía eléctrica y el aeropuerto fue cerrado hasta nuevo aviso. Las terminales de Nuevo Laredo y Ciudad Victoria quedaron en alerta. Los cajeros automáticos y las gasolineras dejaron de funcionar, y los tres principales grupos radiofónicos dejaron de emitir sus señales.Desalojan plataformaFuentes de Petróleos Mexicanos (Pemex) informaron que se evacuó a 66 trabajadores de una plataforma marina, en la cual se reportó que no hay daños por la llegada del huracán Dolly. Ante la llegada de los remanentes del huracán a Coahuila y Nuevo León, autoridades estatales y de Protección Civil declararon la “alerta naranja y roja”, que significan preparación y peligro inminente.La Comisión Internacional de Aguas y Límites informó que las presas La Amistad y Falcón ubicadas en la frontera se encuentran a la mitad de su capacidad de almacenaje, por lo que el agua que dejará a su paso Dolly, será de mucho beneficio.Según el Centro Nacional de Huracanes, se espera que Dolly propicie fuertes aguaceros en el noreste de México, que podrían causar severas inundaciones.