Doblegan presencia de policías aduanales en el país

CIUDAD DE MÉXICO.- Policía aduanal y duplicó su presencia en puntos fronterizos, aeropuertos y puertos del país, como parte de los esfuerzos por combatir el contrabando de mercancías como armas y drogas.

Lo anterior lo dio a conocer el Servicio de Administración Tributaria (SAT), y amplió que unos mil 470 nuevos agentes aduanales asumieron funciones en sustitución de al menos 700 personas que laboraban antes y cuyos contratos expiraron y no fueron renovados.

“Es parte de un cambio que responde a las nuevas necesidades pa ra combatir al contrabando”, aseguró ayer Pedro Canabal, portavoz del SAT, oficina federal dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La medida es parte del plan del presidente Felipe Calderón para modernizar al sistema aduanero mexicano y reforzar el combate al contrabando y al crimen organizado, insistió el funcionario.

Pedro Canabal detalló que dichos inspectores no fueron despedidos. En lugar de ello, la institución decidió no recontratarlos después de que sus contratos expiraron el fin de semana que pasó.

Supervisión militar

México es un punto importante para el tránsito de armas y drogas, principalmente hacia Estados Unidos, que normalmente se hace con la complicidad de autoridades, una situación que varios mandatarios mexicanos han tratado de combatir.

En 2007, el presidente Felipe Calderón puso en marcha el llamado Plan de Modernización de Aduanas de México, con el que se está renovando también los equipos de revisión de mercancías que entran y salen del país.
“Con la implementación de la nueva tecnología y los sistemas de inteligencia, el personal del SAT y en concreto de las aduanas, está siendo mejor entrenado y capacitado constantemente”, dijo Canabal.
Elementos del Ejército mexicano supervisaron el cambio de personal, pero Canabal dijo que no se buscaba “militarizar” las operaciones de combate al contrabando.

El gobierno federal envió a militares a los aeropuertos y cruces fronterizos en todo el país para que decomisaran las armas que habían sido entregadas a los inspectores.