GÓMEX PALACIO, DURANGO (25/JUL/2010).- Como un acto de traición a las instituciones y a la sociedad calificó el gobernador Ismael Hernández Deras el involucramiento en hechos delictivos de funcionarios del Cereso número 2 de Gómez Palacio. Ratificó su total disposición, apertura y, sobre todo, su interés para que se llegue al fondo de este asunto. El mandatario estatal señaló que mantiene contacto con las autoridades de la Secretaría de Gobernación y de la Procuraduría General de la República, a fin de coadyuvar con esta investigación. La directora del Centro de Readaptación Social (Cereso), Margarita Rojas Rodríguez, y Roberto Enrique Sahuayo, jefe de seguridad y vigilancia; Francisco Carlos Alberto Uranga, subdirector, y José Guadalupe Rivas Ordaz, jefe de seguridad y vigilancia, se encuentran arraigados. Lo anterior, presuntamente por su presunta colaboración con el crimen organizado, deberán asumir su responsabilidad de manera personal por estos hechos. De acuerdo con el informe emitido en la Secretaría de Gobernación, estos funcionarios autorizaban la salida por las noches de algunos reos que a su vez cometieron diversos asesinatos, como el ocurrido el 18 de julio en la finca Quinta Italia, en Torreón, Coahuila, donde fallecieron 17 personas. Hernández Deras señaló que estas personas deberán asumir las consecuencias de su conducta que traiciona la confianza que en su momento fue depositada en ellos.