Discutida recta final en la COP16

CANCÚN, QUINTANA ROO (11/DIC/2010).- Los negociadores de 194 naciones continuaban la discusión sobre dos acuerdos en la 16a. Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP16), de Cancún, luego de varios llamados del Gobierno mexicano a no dejar pasar la oportunidad de hacer algo por millones de habitantes del planeta, ante el deterioro del clima.

Después de 48 horas de consultas informales realizadas por un grupo de ministros y 50 países que buscaron desbloquear los acuerdos, al cierre de esta edición discutían en la recta final de la COP16 un par de documentos para que los países representados definieran su posición: la extensión del Protocolo de Kioto y las acciones de Cooperación a Largo Plazo.

En el contenido del texto del Protocolo de Kioto destacaba la aceptación de un segundo periodo de compromisos para 2017 o  2020, y la ampliación del nivel de las metas de reducción de gases de efecto invernadero, hasta  25 ó 40%, de acuerdo con el periodo por definir.

El otro texto bajo la revisión de los participantes tenía que ver con las acciones de financiamiento, mitigación, adaptación y transferencia de tecnologías.

En el borrador se propuso un fondo verde de 100 mil millones de dólares al año para 2020, un objetivo de temperatura, además de pagos para proteger las selvas tropicales.

La ministra española de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, explicaba que la cumbre de Cancún estuvo “muchas horas en vía muerta”, pero finalmente “entró en una fase nueva”, abriéndose posibilidades de que el acuerdo salga adelante.

El “vuelco” de la situación se produjo tras la presentación de un texto base para la negociación por parte de la presidenta de la Convención de las Partes de Cambio Climático, la canciller mexicana Patricia Espinosa, quien recibió un aplauso de cinco minutos tras presentar el documento.

En las negociaciones finales de la cumbre, Bolivia se oponía a varios puntos de las propuestas. Con respecto a la continuación del Protocolo de Kioto, consideró que Estados Unidos había ejercido presión en otras delegaciones.

Las organizaciones no gubernamentales Greenpeace y Oxfam saludaron los borradores para la negociación, porque a su juicio contienen avances “sustanciales” e “inyectan nuevo aire”.