Diputada culpa al Gobierno Federal de posible fuga de Granier

CIUDAD DE MÉXICO (30/MAY/2013).- La vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, la perredista Aleida Alavez, responsabilizó al Gobierno Federal de la posible fuga del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, porque “le dieron cinco meses para evadir la acción de la justicia”.

Por ello, exigió la inmediata intervención de las autoridades federales para localizarlo y presentarlo ante la procuraduría estatal para que responda de los cargos de los que es acusado.

"Por el bien del país, es urgente actuar en este escandaloso caso de corrupción y dejar claro que los priistas no continuarán protegiendo a sus ex gobernadores. No podemos permitir que Andrés Granier se sume a la lista impunidad de Humberto Moreira", aseveró.

"El hecho de que Granier no se presentara hoy (jueves a declarar), como indiciado en el presunto desvío de recursos, confirma que no tiene la intención de enfrentar los cargos de los que es acusado y seguramente ya puso tierra de por medio".

Criticó la aparente parálisis de la Secretaría de Gobernación que desde diciembre del 2012 tenía conocimiento de las irregularidades cometidas por esa administración que generaron una severa crisis en la Secretaría de Salud estatal, “pero sospechosamente no procedieron en su contra”.

Tuvo que salir a la luz pública toda la corrupción de ese gobierno y convertirse en un escándalo internacional para que algunos priistas salieran a declarar que no lo protegerán. Sin embargo, todo parece indicar que esta aparente inacción le permitió huir del país, agregó.

El caso Tabasco es el signo característico e inequívoco de la vulnerabilidad institucional que padece el Estado mexicano, porque no se pueden amasar grandes fortunas al amparo del poder y de la hacienda pública en detrimento del estado de derecho y del bienestar de la sociedad, ante la complacencia o ceguera de las autoridades correspondientes, aseguró.

Por ello, exigió al Gobierno Federal actuar de manera responsable, con apego a derecho y sin proteger a sus correligionarios.