Dicen es normal que muera 50% de siembra de ProÁrbol

CIUDAD DE MÉXICO.- Es natural que en las siembras de árboles se tenga una mortandad promedio de un 50%, afirmó el delegado regional de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Jaime Bocanegra Gallegos.

Subrayó que es lamentable que se satanice el programa nacional ProÁrbol, por uno de los 42 conceptos que lo integran y que supuestamente priva irregularidades.

En Sinaloa, el pasado 5 de julio se sembraron 75 mil árboles de las variedades de Palo Colorado, Cedro Rojo, Venadillo y Guanacaxtle, de un programa de dos millones.

Uno de los predios, de cinco hectáreas, ubicado en la sindicatura de Jesus María, en donde la secretaria de Energía, Georgina Kessel, presidió la ceremonia de siembras de árboles por parte de alumnos de diversas escuelas primarias y secundarias, se observa rastreado.

Sobre esta situación, el funcionario indicó que se solicitó al propietario del predio agrícola información sobre el rastreo de una parte de la superficie, a fin de que en julio próximo se tengan resiembras de las variedades regionales.

Bocanegra Gallegos manifestó que a las personas que siembran árboles dentro de este programa se les cubre una cantidad de mil 100 pesos por hectárea, con una densidad de 900 a mil árboles por hectárea.

Se cuenta con la información sobre el número de predios, ubicaciones e identificaciones de sus propietarios para cualquier duda que surja sobre el programa, del cual, en algunos estados de la República han surgido dudas sobre su desarrollo.

El delegado regional de la Comisión Nacional Forestal explicó que en el caso de Sinaloa en el 2008 se invirtieron 108 millones de pesos en forma conjunta con el estado, en los 42 conceptos del Programa ProÁrbol, en el que se incluyen los proyectos de eco turismo.

Hizo notar que hasta el momento no se tiene aun una evaluación sobre el desarrollo de los dos millones de árboles sembrados en toda la entidad, sin embargo, por condiciones naturales, se considera que por lo menos la mitad de ellos no lograrán llegar a la vida adulta.

Asentó que se tiene casos en los que en una hectárea sembrada con cien mil unidades sólo 40 mil logran alcanzar su pleno desarrollo, por diversas causas.