Diálogos por la paz 1

Fui invitada a los “Diálogos Iluminemos México”, con empresarios y profesionistas jaliscienses.

Para mí la violencia comienza antes del primer disparo, y está en los diseños urbanos que segregan; en los espacios laborales ajenos a la gratitud; en los conyugales donde el amor quedó vacante; en los políticos donde el interlocutor no existe; en los docentes donde se impone el capricho del más fuerte; en los comunitarios donde se humilla a los débiles.

Las cotidianas e injustas desigualdades rompen puentes y propician maltrato, exclusiones y rencor.

Propuse entonces qué se puede hacer con dinero, organización, poder, sabiduría y humanidad. Resumo mucho aquí las primeras.

Con dinero se puede: 1. Identificar y sostener a las organizaciones civiles que cuidan el medio ambiente, el desarrollo comunitario, promueven el acceso a la justicia y previenen la discriminación, sobre todo las que atienden a víctimas de violencia —mujeres, niños y jóvenes—, y las que se dedican a la defensa jurídica de casos emblemáticos capaces de sacar de su anomia al sistema burocrático de justicia. 2. Replicar aquí la Fundación del Empresariado Chihuahuense (FECHAC), donde 38 mil empresarios se autoimponen un tributo de 10% a la nómina que, recaudado por el Gobierno local, se destina a un fideicomiso que apuesta por el desarrollo social vía empoderamiento de las organizaciones sociales. 3. Financiar, con las universidades locales, programas de investigación de las causas de la violencia y de trabajo social. 4. Crear un sistema de casos gratuitos con despachos jurídicos, para apoyar a quienes hayan quedado sin abogado: inocentes en prisión; compradores embargados exageradamente; vecinos afectados por constructores; comunidades y personas afectadas por contaminación ambiental y por la tala de montes; mujeres abandonadas por quien procreó hijos con ellas. Del análisis y cruce de casos, habrá material para clínicas jurídicas, y un diagnóstico sobre cómo opera estructuralmente la justicia en Jalisco y lo que es necesario hacer para que brille.

Con organización se puede: 1. Convocar a colegas o compañeros, a adoptar una colonia popular en la zona metropolitana —Santa Cecilia, El Fresno, Arenales Tapatíos, La Tuzanía, Chulavista, Santa Fe, etc.—. Invitar a los comandantes de dicha zona a reuniones periódicas para respaldar sus legítimos esfuerzos o motivarlos. Ayudar a hacerla humana, grata. De los territorios abandonados, brota la tentación de las ráfagas. 2. Interesarse por los del barrio vecino, si viven en cotos, y por la gente del propio vecindario, para crear redes de ayuda. Hay nuevas pobrezas insospechadas. 3. Si son padres y madres de familia, mantener comunicación con las autoridades de su colegio y con otros papás y mamás, para erradicar el bullying o acoso. Las escuelas deben ser laboratorios de vida comunitaria basada en la confianza. 4. Cobrar conciencia de que las iglesias son espacios propicios para erradicar la violencia, fomentar la igual dignidad del hombre y de la mujer, y comprometerse con la paz de la comunidad. Luego le sigo.