Desplegarán estrategia para que se recobre confianza en el IFE

México.- Al reconocer que en los últimos meses el IFE ha vivido un periodo de impugnación y estado bajo una andanada de críticas, el consejero presidente Leonardo Valdés Zurita encomendó al secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, diseñar una estrategia para revertir la situación.

En un mensaje enviado a los representantes de la estructura del órgano electoral, expuso que el instituto se encuentra ante "una interesante y retadora situación triple", conformada por una reforma constitucional de gran calado que debe aplicarse.

Además están las dificultades y debilidades derivadas de la contienda más competida en la historia de México y la necesidad de devolver al IFE toda su vitalidad, prestigio y capacidad para crear confianza en la sociedad mexicana, explicó.

"En tales condiciones mi mensaje no puede ser protocolario ni una aburrida salutación burocrática. He venido a reconocer y llamar los problemas por su nombre, porque entiendo que el Consejo General me ha encargado desplegar una estrategia de soluciones, trabajo, reconstrucción y nuevos consensos", precisó.

En el acto detalló que a 83 días del comienzo del proceso electoral federal 2008-2009 se debe emprender esa tarea "bajo una situación complicada que no vale la pena meter bajo la alfombra".

Delineó una estrategia basada en cuatro principios: el primero es que la Secretaría Ejecutiva y la Presidencia del Consejo General del IFE trabajen en absoluta sintonía, unidad de operación que debe extenderse a toda la estructura.

"No imagino una Secretaría Ejecutiva independiente de la Presidencia del Consejo. Estamos hablando de la cabeza del instituto y de su brazo ejecutor. Cuando esa situación se estanca lo más probable es que el instituto entre en un trance de hemiplejia y que las deliberaciones, decisiones y acciones sean ineficaces", dijo.

El segundo es la voluntad para ejercer y dejar ejercer todas las facultades que la ley confiere a cada uno, sin regateos ni excepciones, por lo que la Secretaría Ejecutiva tiene nuevas atribuciones derivadas de la reciente reforma electoral, las cuales se cumplirán "a pie juntillas", mencionó. Desplegarán... dos... aseguró

De acuerdo con el funcionario del IFE, la tercera vertiente es una fórmula para que encare y organice con éxito las elecciones de 2009, la cual reside en su más absoluta unidad de acción.

El instituto cuenta con una multitud de espacios de deliberación, vigilancia, transparencia e inspección pública y partidista. "Ninguna otra institución de la República está sometida a tal exigencia y escrutinio", sentenció.

Por ello estableció que una vez que los espacios colegiados de decisión lleguen a un acuerdo "todo el IFE asumirá la tarea sin dudas, regateos, ni fisuras".

Para el año próximo la unidad operativa del IFE será más importante que en ningún otro momento de la historia institucional, "precisamente porque debemos recobrar el terreno que perdimos, sobre todo porque el país así lo necesita", subrayó.

Como cuarto principio el secretario ejecutivo enfatizó que los órganos ejecutivos "no son espacios de discusión interminable, de petulancia intelectual, ni de exhibición anecdótica, sino que resuelven, buscan salidas, solucionan y hacen viables los acuerdos de sus órganos de decisión".

Planteó que el trabajo ejecutor es responsabilidad de los órganos concentrados y desconcentrados del IFE que, con profesionalismo y neutralidad, deben actuar en el ámbito de sus responsabilidades.

En la reunión Jacobo Molina ofreció a los vocales ejecutivos del país un espacio de comunicación permanente, abierta, así como atención rápida a las necesidades que cada uno de ellos plantee.

Se comprometió también a dar seguimiento eficaz a los problemas más difíciles y sobre cualquier otra cosa aseguró que la Secretaría Ejecutiva atenderá con respeto a la dignidad de todos.

Al cumplir con esos principios el IFE volverá a ser la institución más confiable, imparcial, eficaz y respetada del país, "a eso hemos venido y no escatimaré esfuerzos para lograrlo", añadió.