Descartan sanción a maestros que no se evalúen

CIUDAD DE MÉXICO (18/MAY/2012).- Otra vez la Secretaría de Educación  Pública (SEP) puso reversa en el tema de la evaluación universal a los docentes. Ahora, el secretario José  Ángel Córdova Villalobos avisa que no habrá sanciones para aquellos que no deseen aplicar la prueba.

Es el segundo freno del Gobierno en menos de una semana. El martes, con motivo del Día del Maestro, la dirigente Elba Esther Gordillo prácticamente estableció las reglas en este largo estira y afloja. Dijo en Los Pinos que los educadores se someterán al examen, pero no podía decir “cuándo”.

La importancia que le asigna el Gobierno al examen es que podrá disponer de un diagnóstico sobre las necesidades de formación de los docentes, y a partir de “este corte de caja” impulsar cursos de capacitación para elevar la calidad de la cuestionada educación en México.

Para Córdova Villalobos la falta de sanción  “es para que (los docentes) tengan confianza, no va a pasar nada, es una evaluación como cualquiera”.

Según el secretario “hay un primer acuerdo” que permitirá el sábado 23 y domingo 24 de junio aplicar una primera fase del examen a los 541 mil docentes del programa de carrera magisterial, y que aún dirime con el gremio si se afecta la propuesta de que el 7 de julio se examine, en una segunda fase, a 261 mil maestros de primaria.  

El acuerdo obliga a más de 1.2 millones de maestros de educación básica a ser evaluados cada tres años y debería arrancar una semana antes de las elecciones generales, pero el SNTE se opone al inicio de las evaluaciones en este ciclo escolar, “por imprecisiones, irregularidades e incumplimientos de parte de la SEP, que impiden condiciones para llevar a cabo el programa”.

De tal forma, Gordillo intenta dilatar la prueba, ahora voluntaria, para después de las elecciones del 1 de julio, cuando exista otro escenario político nacional.