Deporte, política y comisiones

Definitivamente que todo lo que se haga a favor de que la niñez, juventud y población en general practique uno o varios deportes y/o realice actividades que le permitan ejercitar el cuerpo, tiene que ser visto como algo positivo, pues de ello depende en mucho el estado de salud en que se encuentren las personas.

Sobre todo en una Entidad como lo es Jalisco, que ha logrado 11 campeonatos consecutivos de los juegos de la llamada Olimpiada Nacional, lo que la hace merecedora de una distinción como lo es la organización de los Juegos Panamericanos 2011, con todo lo que esto conlleva, esto es, la construcción de infraestructura y una planta deportiva bastante interesante, lo que coloca a la Entidad como una de las más completas del país —en este renglón—, misma que después de los Juegos, deberá de ser aprovechada cabalmente por toda la población, sin necesidad de un pago como el que se hace en los clubes privados, pues están siendo construidos con dinero del pueblo.

Ahora bien, que si ya encarrilados algunos políticos están aprovechando para darse sus paseadas por medio mundo, llevar a su más cuates (con todos los gastos que esto implica) y hacer acto de presencia en todas las entidades de la República con fines pre-electorales —con el pretexto de los juegos—, eso ya es muy diferente. Incluso, entendiéndose que al realizar obras o determinadas acciones los políticos podrían quedar como verdaderos “príncipes” ante la mirada de la población, pero el caso es que se están realizando gastos importantes con el pretexto de invitar y/o incorporar a los habitantes de otras entidades para que vengan a los Juegos, situación que se debe de calificar como el “granito negro en el arroz”, sobre todo porque el sueldo del gobernador nos resulta bastante costoso como para andar de gira en gira, realizando un trabajo que bien podrían hacer otros especialistas del ramo.

Haz obras compadre

Por último, habríamos de sentirnos orgullosos de las instalaciones que habrán de quedar para el disfrute público —con el tiempo saldrán a relucir detalles que en su momento abordaremos—, sin embargo, ya empiezan a circular los rumores en el sentido de las altas comisiones exigidas a las constructoras para entregarles las obras, situación que la dependencia correspondiente deberá de atender a la brevedad, pues no se debe de permitir que esta justa deportiva sea manchada con pillerías de personas que siguen viviendo en tiempos idos, cuya falta de escrúpulo salta a la vista cada que “saludan con sombrero ajeno”.

El deporte es una de las actividades más nobles del mundo, fomentémoslo y brindemos a las actuales y futuras generaciones la oportunidad de alcanzar un pleno desarrollo individual y nacional.