México | ATANDO CABOS POR DENISE MAERKER Demasiado tarde Este problema exige que actuemos con visión de Estado, sumando todas las voluntades para generar, precisamente, un ambiente de colaboración Por: EL INFORMADOR 30 de junio de 2010 - 06:09 hs Denise Maerker. / Solo, rodeado de unos cuantos colaboradores, lanzó el Presidente Felipe Calderón en los inicios de su gobierno la guerra contra el narco. No fue tema en su campaña —quien haya votado por él no lo hizo por eso—, tampoco fue materia de discusión y debate durante la transición. Por eso, Calderón nos tomó a todos por sorpresa cuando a unos cuantos días de asumir el poder anunció el operativo conjunto Michoacán y la guerra contra el crimen organizado. Solo se lanzó y solo ha seguido manejando este tema rodeado de un grupito de colaboradores. Hoy, y luego del asesinato de Rodolfo Torre Cantú, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura de Tamaulipas, Calderón convoca a todas las fuerzas políticas “a que demos juntos una respuesta unida y firme frente a quienes atentan contra la vida democrática y la paz de los mexicanos. Este problema exige que actuemos con visión de Estado, sumando todas las voluntades para generar, precisamente, un ambiente de colaboración; un clima en el que, sin menoscabo de los diferentes puntos de vista que tenemos, encontremos los consensos necesarios en lo esencial y que prevalezca, finalmente, el interés nacional. Los invito para definir entre todos cuál debe ser esa respuesta, porque es momento de que se expresen las inquietudes de todos los actores a fin de fortalecer la estrategia del Estado mexicano por la seguridad pública”. El planteamiento es el correcto, pero el momento y el convocante no son los adecuados. Es verdad que la muerte de Rodolfo Torre Cantú debería ser ese momento de inflexión en la política mexicana, a partir del cual la lucha contra el crimen organizado deje de ser cuestión de unos cuantos y se convierta en un asunto de Estado. Que ya no se discuta si hay que combatirlos o no, sino el cómo; que se termine con las barrocas discusiones sobre competencias y se determine de forma consensuada cómo hacerlo mejor y actuar en consecuencia. La defensa de las instituciones tiene efectivamente que estar por encima del debate partidista. Sin embargo, la posibilidad de que este asesinato unifique a la clase política es prácticamente nulo. Y lo es, porque Calderón convoca con tres años de retraso en los que más que convencer ha exigido la adhesión patriótica de todos a su estrategia. Es poco probable, porque ocurre en medio de un proceso electoral en el que el Presidente se sumó a la campaña sucia emprendida por su partido en contra de sus adversarios. La bien ganada desconfianza es tal, que ayer en el homenaje a Rodolfo Torre, Beatriz Paredes dijo: “Éste es un espacio de duelo y nosotros no usamos los duelos para hacer cadenas nacionales, para ver si esto tiene algún sentido de reivindicación política, de políticas públicas que evidentemente son inexplicables”. Qué lástima, tendrá que ser en otro momento, con otro presidente y desgraciadamente en torno a otro muerto. Temas Felipe Calderón Crimen Organizado Rotonda Atando cabos Lee También Vinculan a proceso a dos implicados en ataque en bar de Querétaro Así es la violencia entre facciones del Cártel de Sinaloa durante un día Cártel moviliza policías despedidos a otras corporaciones que controla Nuevo ataque a balazos contra negocio de maquinitas en Sinaloa Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones