De principio y valores...

Creo que Usted, amable lector, como mucha gente y yo, frecuentemente escuchamos en conversaciones de cómo anda el mundo en el hoy; opiniones y criterios sobre el comportamiento de nuevas generaciones acorde a la educación que reciben y por ende ostentan.

El punto fundamental, creo yo, en el que se basa y se juzga se centra en LA EDUCACIÓN.  Sí, ésa en la que los infantes que pasan a ser adolescentes después la van recibiendo, desde el inicio de sus vidas, en el seno familiar, siguiendo en la escuela y llegando, ya en la plena formación en la universidad.  Así…

Así, las guías por cuanto a conductas son las que van definiendo los principios y valores que en el desarrollo natural de la edad en cada etapa de la vida desde niño a joven y los que alcanzan a estudios profesionales, dan el perfil para las formas de conducirse, de comportarse, de desenvolverse insistiendo siempre, que el mejor de los ejemplos, porque es la base, se recibe de los padres y en familia.

De la buena educación derivará sin lugar a dudas, el sentido de RESPETO, fundamental en el orden de conducta de las personas, que en su aplicación diaria desde la niñez, irá dando solidez al comportamiento, distinguiéndose en categoría por sobre de todos aquellos que pobres por cuanto a valores y principios, tan llana y simplemente no respetan.  

¡Vaya Usted a saber qué y cuáles ejemplos hayan tenido en sus casas!  ¡Vaya Usted a saber los malos hábitos y costumbres que malamente se asimilaron de compañías y amistades no tan buenas!

Y es que mira uno cómo se comportan grupillos juveniles de hembritas, a veces más soeces y desinhibidas que los mismos varones con un léxico que haría ver a un carretonero como Shakespeare comparado con ellos.

Y…  PENSÁNDOLO BIEN.

Y…  PENSÁNDOLO BIEN, de ahí que…

De ahí que resulta sencilla para unos, como complicada para otros, de acuerdo, claro a la educación que tenga, la observación de ciertas normas de respeto que harían el vivir mejor.

Si abriste… Cierra.
Si encendiste…  Apaga.
Si conectaste…  Desconecta.
Si desordenaste…  Ordena.
Si ensuciaste…  Limpia.
Si rompiste…  Arregla.
Si no sabes arreglar…  Busca al que sepa.
Si no sabes qué decir…  Calla.
Si debes usar algo que no te pertenece…  Pide permiso.
Si te prestaron…  Devuelve.
Si no sabes cómo funciona…  No toques.
Si es gratis…  No lo desperdicies.
Si no es asunto tuyo…  No te entrometas.
Si no sabes hacerlo…  Mejor no critiques.
Si ayudar no puedes…  No molestes.
Si prometiste…  Cumple.
Si ofendiste…  Discúlpate.
Si no sabes…  No opines.
Si opinaste…  Hazte cargo.
Si algo te sirve…  Trátalo con cariño.
Y, lo mejor… Si no puedes hacer lo que quieres, trata, cuando menos, de querer lo que haces. Todo lo anterior, ni duda cabe, si se aplica, ayudaría, ¿lo cree Usted así..?