México | PERGEÑO POR VÍCTOR WARIO ROMO De pactos, “Pinochos” y polígrafos Como dijo el célebre filósofo político orgullo de Agualeguas, Nuevo León: “No se hagan bolas” Por: EL INFORMADOR 12 de marzo de 2010 - 04:42 hs A ver. Como dijo el célebre filósofo político orgullo de Agualeguas, Nuevo León: “No se hagan bolas”. Cualquier mexicano medianamente enterado de la realidad cotidiana, y que vea la tele, sabe que hay un conglomerado de intereses políticos y económicos que están detrás de una sola y única (perdón por el pleonasmo, pero es para darle énfasis) precandidatura presidencial de la que todos hablan y escriben y ésa es la del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, quien a golpe de chequera (alimentada con dinero público, por supuesto) ha construido su imagen de político joven, liberal, eficaz, cercano a la gente y que cumple sus compromisos. Ese punto está fuera de toda discusión. Prácticamente todas las encuestas que han levantado las casas serias que sondean la opinión pública, colocan a Peña Nieto como el puntero indiscutible en el conocimiento y las preferencias de los ciudadanos en edad de votar. Lo que ahora se puso en el centro del debate, y que además ha puesto en un predicamento al actual dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), César Nava, y de refilón al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y al propio Presidente Felipe Calderón, es qué andaban haciendo el mismo Nava y la presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes, firmando acuerdos para blindarle a Peña Nieto la sucesión de gobernador en el Estado de México y, por consecuencia, pavimentándole el camino rumbo a Los Pinos como virtual candidato del PRI. El hecho de que se hable de que en el pacto en el que el PAN se comprometió a no hacer alianzas electorales en esa Entidad a cambio de aprobar las reformas fiscales del año pasado, deja mal parados a todos. Si las alianzas entre panistas y perredistas son “antinatura”, ésta entre azules y tricolores también es un engendro y huele muy mal, porque regresa el calendario a los tiempos salinistas de las llamadas “concertacesiones”. Suena raro y hueco el discurso de Calderón, quien no pudo ser ajeno a todo el enjuague de su dirigente nacional con los otros líderes de fuerzas políticas. Ayer mandó un mensaje que pretendió dotar de contenido al trabajo político. En Durango dijo Calderón: “Necesitamos que la ciudadanía confíe nuevamente, recupere la confianza en la política, en los políticos y en los gobiernos” (porque) “la política de a de veras, la buena política” es aquella donde participan los ciudadanos. Cierto que “la clave es abrir la política de par en par a los ciudadanos”, pero los que primero mienten, luego se acusan de “Pinocho” entre sí y rematan pidiendo que todos se sometan al polígrafo para ver quién dice la verdad, ésos no merecen confianza. Lamentable, patético, porque desgraciadamente no hay de otros. Temas Política Rotonda Pergeño Lee También Ser o no ser, el dilema de Sheinbaum A toda reacción, hay una oposición… o no Estar con la democracia Ministro hebreo busca levantar muro fronterizo con Jordania Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones