De frente y de perfil

En una semana tres secretarios estatales de Seguridad Pública renunciaron o fueron removidos de sus cargos en las respectivas entidades en las que laboraban.

Dos de ellos militares en situación de retiro y el otro civil; las razones son diversas, aunque el punto final es el mismo, el alto grado de penetración que tiene el crimen organizado en esos estados.

Morelos, Nayarit y Tamaulipas han sido, como otras entidades del país, penetradas por la delincuencia organizada, aunque estos estados son ubicados como de los de alto impacto delincuencial.

Es cierto que en el mismo tenor se encuentran entidades como Chihuahua, Durango, Sinaloa, Nuevo León, Michoacán y Guerrero, por decir unos cuantos, pero en ninguno de ellos se presentó la renuncia o remoción de los titulares de Seguridad Pública.

Morelos vive una situación especial, luego del asesinato de seis jóvenes, entre los que se encontraba el hijo del poeta y escritor Javier Sicilia, lo que despertó la conciencia ciudadana y elevó el reclamo a los terrenos de lo mediático.

Gastón Menchaca Arias es el nombre del militar cesado y en su lugar llegó el también general Gilberto Toledano Sánchez, por lo que el mando en la secretaría continúa en manos castrenses.

Este fenómeno que se da en muchos de los estados del país: ofrecer la plaza a militares en retiro, pero no ha funcionado en ninguno de ellos y se hace interminable el desfile de miembros de las Fuerzas Armadas por esos cargos.

Nuevo León, Veracruz, Tamaulipas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y otros estados del país han registrado el paso de varios militares, sin que ninguno de ellos pudiera frenar la escalada de la delincuencia organizada.

Es precisamente Tamaulipas, otro de los estados en donde el titular de la SSP estatal renunció o fue removido del cargo.

Otro militar, Ubaldo Ayala Tinoco, general en retiro y en problemas para frenar los escandalosos crímenes que se cometen en la Entidad se tuvo que ir.

En su lugar fue nombrado un militar de bajo rango, Rafael Lomelí Salazar, capitán en retiro y activo dentro de las fuerzas de la Policía Federal; sacó la rifa del tigre, en una localidad, San Fernando, donde se han efectuado las peores matanzas de esta cruenta guerra.

Es cierto que la muerte de los 72 migrantes no ocurrió en el ejercicio del actual Gobierno de Tamaulipas y que los cerca de 200 cadáveres descubiertos la semana pasada no se saben cuándo ocurrieron las muertes, pero el horror está ahí, en ese Estado.

Tamaulipas es una de las entidades más castigadas por el crimen, con matanzas colectivas y pueblos abandonados por sus habitantes, y por las autoridades que se mantienen insensibles e ineficientes ante este desproporcionado crecimiento de la delincuencia.

Con todo y que los militares en retiro han mostrado ser un fracaso como policías, se insiste en ellos; se van unos y llegan otros, sin resolver el grave problemas de la inseguridad.

En Nayarit, la renuncia del secretario estatal de Seguridad Pública, Fernando Carvajal, se debió a que éste enfrentará en tribunales las acusaciones que le endosó Jorge González, un panista que aspira a encabezar la coalición formada por Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, en busca del Gobierno estatal.

Carvajal fue señalado por el político panista como parte de las bandas de los secuestradores aposentadas en esa Entidad y aseguró que cuenta con las pruebas necesarias para comprobar su dicho, en el que también involucró al gobernador Ney González.  Fue por ello que el ahora ex secretario decidió ir a los tribunales y enfrentar en un juicio por difamación al político panista.

Pero si estos son tres casos recientes de renuncias o remoción de secretarios de Seguridad Pública estatales ocurridas en una semana, no son pocos los que consideran necesario que lo hagan otros titulares ubicados en otras entidades en las que al delincuencia penetró de tal forma que la ciudadanía vive bajo un estado de terror por la frecuencia con que se dan los ilícitos.

Es cierto que la mayor parte de la guerra contra los cárteles de la droga se concentra en entidades como Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua, Michoacán, Guerrero, Sinaloa, Durango y el Sur de Coahuila, pero también lo es que los índices de delitos crecen en forma alarmante en otros estados que se habían mantenido al margen como Nayarit, Colima y Zacatecas.

Mientras que Jalisco, Baja California, Sonora, Estado de México y Distrito Federal, entre otros, no reflejan lo sucedido porque la atención se concentra en donde la guerra se da sin cuartel.
Sparring

Varios secretarios del gabinete presidencial mostraron que son lentos, pero rijosos y saltaron al ring para confrontar al presidente nacional del PRI en sus críticas a las políticas de Felipe Calderón.

Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, y Heriberto Félix, secretario de Desarrollo Social, enseñaron sus pocas tablas al retar a Humberto Moreira a debatir.

Y es que los dos personajes en cuestión son mencionados por sus propios equipos como prospectos para la candidatura presidencial del PAN, algo que no se registra en el ánimo ciudadano, ya que no logran conjuntar los dos dígitos dentro de las preferencias marcadas en las encuestas.

Anteriormente, ambos secretarios del gabinete presidencial, habían entablado discusión pública con el nuevo dirigente priista, aunque lo hicieron en forma tardía, luego de que Moreira criticara acciones de Gobierno de este sexenio.

Ahora, necesitados de rating para posicionarse en la carrera presidencial, tratan de jalar al debate a un dirigente que ya les tomó la medida a sus adversarios y al que el presidente nacional del PAN, Gustavo Enrique Madero, no pudo ni supo contrarrestar.