De frente y de perfil

Finalmente, la tan anunciada crisis perredista, parece acercarse y con ello, tal vez, una ruptura que lleve a este partido y sus satélites a alejarse de la disputa por la Presidencia de la República.

Andrés Manuel López Obrador anunció su separación temporal del partido del sol azteca, si es que se concreta la alianza entre Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática.

Según el tabasqueño, la alianza ya fue pactada y la empresa encargada de sondear entre la ciudadanía mexiquense está de acuerdo con ella, pues fue contratada en esos términos.

Opuesto a las alianzas concertadas entre el partido de la derecha y los de la izquierda, López Obrador intentó frustrarlas, pero la dirigencia de su partido, dominada por el grupo de Los Chuchos, desairó sus protestas.

Por eso radicalizó su posición y la endureció con presiones de todo tipo, para intentar frenar la alianza pactada entre los dirigentes de uno y otro partido, Gustavo Madero Muñoz y Jesús Ortega Martínez.

Ante el poco caso hecho por la dirigencia perredista, López Obrador anunció la eventualidad de apoyar al candidato de otro partido ajeno al postulado por dicha alianza.
Y es que al tabasqueño no lo convencieron del paquete formado entre la alianza de derecha y la izquierda.

Ni siquiera las victorias de Gabino Cué Monteagudo en Oaxaca; Rafael Moreno Valle en Puebla y Mario López Valdez en Sinaloa lo reconfortaron, ya que con la excepción de la postulación de Gabino, las otras las rechazó.

También se manifestó contrario a la nominación de Ángel Aguirre Rivero en Guerrero, y a las de José Rosas Aispuro en Durango y Xóchitl Gálvez Ruiz en Hidalgo.

Ese simple disparo de la separación temporal del partido por parte del tabasqueño amenaza con fracturar la pretendida alianza y anuncia barruntos de tormenta.

Para nadie es un secreto que López Obrador busca postularse nuevamente a la Presidencia de la República, y que el crecimiento en la popularidad de Marcelo Ebrard se le convirtió en una piedra en el zapato, por lo se espera el deslinde de uno y otro, para entrar en plena competencia.

Marcelo ya reconoció que buscará la candidatura presidencial del PRD y Andrés Manuel hará lo propio, aunque ya cuenta con el respaldo de los partidos Convergencia y del Trabajo.

Lleva cinco años recorriendo el país y creando sus grupos de apoyo, por lo que se encuentra convencido de que esos grupos le responderán en el momento de la contienda presidencial.

Sin embargo, no son pocos los que consideran que una ruptura de López Obrador con el PRD disminuiría las posibilidades de victoria de este partido, sin importar el nombre de su candidato.

Hay otros que confían en que la salida de López Obrador permitiría reacondicionar los espacios internos y jalar más simpatizantes a la causa, dado los avances conseguidos por Ebrard dentro de las simpatías ciudadanas.

Es que no son pocos los que aceptaron como cierta la publicidad negativa realizada en contra del tabasqueño, donde se afirma que es un peligro para México.

López Obrador padece hasta la fecha una campaña negativa en su contra, de la que él mismo no se ha querido deslindar, creando una brecha muy amplia con grandes sectores de la población.

Recurre cada vez que lo considera necesario a denunciar un complot en su contra y que los medios de comunicación tienen espacios cerrados para él, con lo que encuentra la fórmula mágica que le permita el acceso a los mismos y disponer de amplios tiempos, principalmente en la radio.

Pero, aun que los espacios se le abren cotidianamente, él mismo mantiene boicoteado a varios que considera no le son afines o en que algún momento de su vida política lo criticaron.

López Obrador sabe que cuenta con decenas de miles de seguidores y que en ellos impacta todo tipo de decisiones que él asuma y pueden repercutir en los procesos electorales.

Cuenta con dos cartas fuertes para empujarlas como candidatos de Convergencia o del Partido del Trabajo, o de ambos: Alejandro Encinas Rodríguez y Yeidckol Polevnsky, uno diputado y el otro senador.

Por eso su presión en contra de la alianza, ya que el candidato de la izquierda mejor posicionado es de su grupo.

Respeto y pluralidad

En su acostumbrada alocución de inicio de semana, Manlio Fabio Beltrones consideró necesario poner orden en los asuntos públicos, con un clima de respeto y tolerancia.

“Los funcionarios públicos --dijo Manlio Fabio-- estamos obligados a escuchar con tolerancia las voces críticas y no responder con diatribas”.

El senador priista y presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República dijo que el deber de los funcionarios es el de atender con sensatez, objetividad y oportunidad las prioridades inmediatas, entre las que se encuentran los desastres causados por las heladas en el norte del país, la violencia del crimen organizado y las controversias diplomáticas que afectan el interés nacional.

Censuran a Inmujeres

Cualquier esfuerzo que se haga a favor de las mujeres no falta que otra mujer lo descalifique, eso pasa cuando alguien quiere monopolizar el tema.

¿Acaso a Malú Mícher le molesta que se tomen acciones para combatir la violencia contra las mujeres, como lo impulsan las diputadas de su partido en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, sólo porque ella no lo propuso? Qué mal que sea la propia directora de Inmujeres del Distrito Federal la que frene cualquier esfuerzo para mejorar la calidad de vida de las capitalinas.