De frente y de perfil

Mario Marín Torres se despidió del Gobierno poblano con una invocación de Juan Pablo II que hizo temblar a los habitantes de esa Entidad: “Me voy, pero no me voy”, precisó en su paráfrasis del prelado polaco.

La advertencia quedó ahí, ya que el cuestionado ex gobernador recibió críticas severas sobre los seis años de su gestión administrativa, lo que se vio reflejado en las rechiflas que marcaron su despedida, en los fuertes cuestionamientos surgidos en las semanas previas a su relevo y en el voto adverso de los ciudadanos a su “delfín” Javier López Zavala.

Eso no parece importarle al hoy ex gobernador, el que manifestó su interés en continuar en la política e incorporarse a las tareas del partido y enrolarse en los propósitos políticos para 2012.

Porque si algo quedó en claro en los seis años del marinato fue el alto grado de cinismo con que actuó la administración estatal, la prepotencia mostrada y los pocos resultados obtenidos en llevarle bienestar a la población.

De ahí que la tarea que emprendió desde ayer el nuevo gobernador, Rafael Moreno Valle, sea más sencilla, ya que el traje le fue hecho a su medida y solamente será cuestión de que lo amolde a su figura.

La esperanza depositada en Moreno Valle es grande, ya que su triunfo en las urnas fue arrollador y las palabras de aliento expresadas en su toma de posesión, son un bálsamo para las profundas  heridas que deja Mario Marín en la población del Estado.

El gobernador de Puebla llega con un gabinete plural, en donde incorpora a panistas, priistas, perredistas y convergentes, en un mosaico amplio de colores partidistas.

Sorprende a algunos nombres como el de Ardelio Vargas y Antonio Arguelles, priistas ambos, al igual que Víctor Manuel Barceló, ex gobernador de Tabasco, situado en una posición de segunda.

Incorpora a empresarios y sitúa a sus hombres de confianza en cargos claves, algunos de sus principales colaboradores trabajaron con él en la secretaría estatal de Finanzas en la administración de Melquíades Morales Flores.

Moreno Valle fue enfático al asegurar que no habrá persecución, pero tampoco encubrimiento de eventuales delitos cometidos en la administración saliente.
Y es que poco antes de que asumiera el mando estatal la nueva administración, surgieron versiones sobre una eventual cacería de brujas, propiciada por encontrar vacías las arcas del Gobierno estatal.

El evento de toma de posesión de Moreno Valle atrajo una serie de figuras poco conocidas para los electores poblanos, aunque se trata de los personajes que tejieron fino para la alianza que se conformó alrededor de la figura del hoy senador con licencia.

Los presidentes de los partidos de la Revolución Democrática, Jesús Ortega; Convergencia, Luis Walton; Acción Nacional, Gustavo Madero, así como la dirigente vitalicia del SNTE, Elba Esther Gordillo; el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y otros personajes que en los tiempos del Gobierno de Mario Marín, tenían poca presencia en el Estado.

Es tanta la relevancia de estos personajes y el relieve alcanzado en los días recientes, que el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, pasó casi inadvertido, con toda y su representación presidencial.
 
El gabinete

Fernando Manzanilla Prieto es el secretario de Gobierno y se trata de uno de los personajes más cercanos al actual gobernador.

Roberto Moya Clemente, otro cercano a Moreno Valle es el secretario de Finanzas, área de la que proviene el hoy gobernador.

Víctor Antonio Carrancá es el nuevo procurador general de Justicia.
Dos ex diputados del PAN se incrustaron: Myriam Arabian, en la Secretaría de Desarrollo Social, y Pablo Rodríguez Regordosa, en la Secretaría de Economía.

El diputado federal con licencia Ardelio Vargas es el flamante secretario de Seguridad Pública y el senador con licencia Luis Maldonado Venegas es el secretario de Educación Pública.

Norberto Tapia, ex jefe de prensa del ISSSTE y ex colaborador de Rodolfo Elizondo en la vocería de la Presidencia de la República, se encargará de las cuestiones de comunicación social.

La mayoría de los colaboradores del nuevo gobernador de Puebla cuentan con maestrías y doctorados, los más de ellos en el extranjero, destacando Harvard, Londres, Madrid y Barcelona.

Un aspecto que llama la atención es como los diputados y senadores se dejan tentar con cargos a nivel estatal, cuando su representación como legisladores es federal.
 
Inicio del periodo ordinario

Se nota cuando los diputados y senadores inician su período ordinario de sesiones, ya que su presencia se hace notoria de inmediato en los restaurantes de moda.

Su apego al trabajo los hace trasladar la discusión y el debate a los sitios de moda.

Ayer por lo pronto, comían en el mismo sitio, aunque en mesas distintas, los senadores Manlio Fabio Beltrones, Francisco Labastida Ochoa y María Elena Orantes.

Por otro lado estaban los diputados Luis Videgaray, Antonio Aysa, Georgina Trujillo, Mario Alberto Becerra Pocoroba, Jesús Alberto Cano Vélez, entre otros.

Todos mostraban la alegría de retornar al trabajo legislativo.