Jueves, 23 de Enero 2025
México | Por Ramón Zurita Sahagún

De frente y de perfil

Baja California Sur, incógnita

Por: EL INFORMADOR

Si en Guerrero la lucha electoral se encuentra radicalizada en dos partidos (ambos con candidatos priistas), con un tercero sumamente distante, en Baja California Sur, la situación se vuelve interesante y habrá que seguir de cerca los acontecimientos.

Como si fuese una moda, los saltimbanquis de la política surgen por todos lados, brincando de un partido a otro, sin rubor alguno.

La disputa del poder por el poder mismo y por lo atractivo que resultan ser los presupuestos estatales despierta ambiciones y atraen como moscas al basurero a los políticos no definidos ideológicamente.

En el presente año electoral se han conjuntado una serie de factores que llevaron a dos militantes de otros partidos a convertirse en candidatos del organismo político opuesto, donde concentran grandes posibilidades de triunfo.

Ángel Heladio Aguirre Rivero fue un mediano político priista que emergió como el idóneo para cubrir las torpezas de Rubén Figueroa Alcocer, luego de la masacre de Aguas Blancas.

Ex funcionario estatal, Aguirre Rivero fungía como diputado federal, cuando le cayó del cielo el Gobierno de su Entidad natal por cuatro años, sin pasar por el control de las urnas.

Sabedor de que el Gobierno interino o sustituto le daría una segunda oportunidad, la de competir por el Gobierno de seis años, Ángel Heladio dedicó su tiempo a construir una red que le permitiría ser su respaldo para un proceso electoral, en el que él participara como candidato.

Formó una sociedad con su pariente Manuel Añorve Baños, a quien hizo primero el hombre del dinero estatal y después alcalde de Acapulco, por la misma vía que él consiguió el Gobierno estatal, la de interino.

Paciente, esperó los tiempos políticos más adecuados, ya que a la siguiente elección no podía anotarse y luego se les vino encima el mundo por la desastrosa Administración de René Juárez Cisneros.

Aguirre Rivero consideró que el actual proceso electoral era el adecuado y se sometió a las reglas de su partido buscando ser el candidato.

Los métodos usados no le favorecieron, lo hicieron con su antiguo asociado y todavía pariente, Manuel Añorve Baños, decisión que, supuestamente, acató, aunque lo hizo mientras negociaba su candidatura por una alianza opositora al PRI.

Hoy, los antiguos asociados mantienen una “guerra” electoral que lleva a militantes del PRI a respaldar al candidato de la coalición PRD-PT-Convergencia, mientras que dirigentes e iconos de la izquierda se vuelcan a favor del priista.

Lo inverosímil de la situación guerrerense se repite en Baja California Sur, donde la ruptura se dio en la izquierda, por lo que el proceso electoral cuenta con dos candidatos de ese sector, aunque uno representa la derecha y el otro a una izquierda partida.

Dos ex alcaldes perredistas, Luis Armando Díaz y Marcos Covarrubias, disputaron la candidatura, ganándola el primero, por lo que el segundo decidió irse por la libre y aceptar la candidatura del PAN.

Con 12 años de Gobierno, el PRD se encuentra a un paso de ceder el espacio que administraron Leonel Cota Montaño (disidente priista) y Narciso Agúndez Montaño que, como los guerrerenses Aguirre y Añorve, son también familiares.

Cota y Agúndez entraron en conflicto sumiendo al PRD de BCS en una grave crisis que parece conducirá este partido al caos.

El neopanista Covarrubias corre alegremente en pos del triunfo electoral, mientras los votos de Díaz van a la baja. Un invitado inesperado, el priista Ricardo Barroso Agramont, se revalúa y aparece con amplias posibilidades de derrotar a los dos candidatos de izquierda.

Relegado, el priismo en Baja Sur desde que Cota Montaño se llevó a la mayoría de los militantes tricolores al partido del sol azteca, los priistas acumulan derrota tras derrota, aunque la luz parece asomarse en su horizonte.

En los días recientes, el priista Barroso recibió la adhesión del senador panista Luis Coppola y la dimisión y respaldo del candidato a gobernador por parte de Convergencia, Martín Inzunsa Tamayo.

Con estas cartas, las posibilidades del priista se revalúan, mientras descienden los bonos de los perredistas, el ex y el todavía militante.

Como si fuese poco, la candidata del PRI en la capital estatal, La Paz, Esthela Ponce Beltrán supera en las encuestas a los candidatos de los otros partidos.

La ex dirigente nacional de las mujeres priistas concentra poco más de 30% de las intenciones del voto, al igual que el partido, mientras que el PAN se ubica en segundo lugar con 26%; el Panal con 12% y el PRD queda relegado a la cuarta posición con 11 por ciento.

Es cierto que en cuestión política y de presupuesto, Guerrero resulta ser, por mucho, una elección bastante más atractiva que Baja California Sur, aunque la disputa entre tres partidos e igual número de candidatos hará que la mirad se pose también en es relegada Entidad en materia electoral.

*Como lo prometió, Humberto Moreira Valdés, el electo dirigente nacional del PRI, está atizando el medio político y sus críticas al Gobierno y al partido en el poder mantienen en jaque a sus principales adversarios.

Gustavo Enrique Madero, presidente nacional del PAN; Heriberto Félix, secretario de Desarrollo Social y Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, le han dado la réplica al gobernador con licencia de Coahuila.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones