De frente y de perfil

De frente y de perfil

POR RAMÓN ZURITA SAHAGÚN

La carga del procurador  De pasar la barrera del Senado de la República —como todo parece indicar— Arturo Chávez Chávez asumiría la titularidad de la Procuraduría General de la República, aunque no en las mejores condiciones para desarrollar su labor. El abogado chihuahuense ha sido objeto de una serie de descalificaciones por un pasado nada lúcido que enturbia aún más la posibilidad de convertirse en el “Abogado de la Nación”.

 La carga de Chávez Chávez es tremenda y en ellas se insertan su gestión como procurador de Justicia de Chihuahua, donde destacan los nulos resultados sobre el terrible caso de “las muertas de Juárez”; su actuación como negociador en el conflicto de Oaxaca, al que agregan sus relaciones personales con los muy conocidos bufetes de abogados en que participan Diego Fernández de Cevallos y Fernando Antonio Lozano Gracia, además de no contar con grandes logros dentro de su carrera político-administrativa, con todo y haber desempeñado cargos de importancia burocrática en la Secretaría de Gobernación.

 De poco le sirvió que en su comparecencia el presunto nuevo procurador reconociera errores, omisiones y negligencia en sus actuaciones del pasado y, por el contrario, esa supuesta franqueza será otra pesada loza en el largo camino que tendría que recorrer los tres próximos años.

Carente de grandes atributos como abogado, alejado de las características jurídicas e intelectuales de Jorge Carpizo McGregor, Sergio García Ramírez, Diego Valadés Ríos y Jorge Madrazo Cuellar, entre otros, Chávez Chávez se presenta como un bateador emergente en un cargo sumamente complicado y al que pocos personajes con el perfil requerido aspirarían. Los tiempos son difíciles, la guerra contra la delincuencia organizada vive momentos de tensión, las diferencias entre la PGR y la secretaría de Seguridad Pública federal son visibles y mortifican a los analistas del tema por la bifurcación de los caminos que transitan.

 La actuación de la PGR es sumamente criticable y la incorporación de un nuevo titular no parece el camino que lleve a enmendar la multiplicidad de errores cometidos en los años recientes. De ser ratificado Chávez Chávez tampoco llegaría con toda la fuerza necesaria para apoltronarse en el cargo y asumir una serie de decisiones que se requieren para intentar hacer prevalecer la justicia y el Estado de Derecho en México.

 La hoja curricular del abogado en cargos públicos no es demasiado amplia, ya que en ella se encuentran sus nombramientos como subprocurador de justicia en Chihuahua, su ascenso a Procurador y su desempeño como delegado de la PGR en esa misma Entidad. Más tarde pasó a la Secretaría de Gobernación, en la que alcanzó el rango de subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos y donde se le comisionó para atender el conflicto entre el Gobierno de Oaxaca y las APPO.

 Durante el examen a que fue sometido en su comparecencia ante senadores, las calificaciones obtenidas no fueron las mejores, por lo que el perredista Pablo Gómez Álvarez aprovechó para ridiculizarlo por no conocer las condiciones del cargo al que aspira y por mostrarse como un simple empleado del Presidente de la República.

Por eso, Pablo Gómez y otros senadores tanto de su partido (PRD) como de otros como el PT, Convergencia y el PRI —una minoría—, son, posiblemente, los que habrán de rechazar su ratificación, aunque se considera que con la bancada del PAN, la del Verde y algunos priistas se logre alcanzar los votos suficientes para que a la brevedad el nuevo procurador general de la República asuma el encargo que le conferido.

El camino para el presunto nuevo procurador se advierte sinuoso y sumamente complicado, por lo que la atención pública estará centrada en un personaje que su simple nombramiento resultó más polémico de lo previsto.

*Curiosa resulta ser la respuesta de algunos gobernadores a la crítica situación económica del Gobierno federal, ya que rebajando sus jugosos salarios, como medidas efectistas y de atracción de reflectores es como pretende combatir la grave crisis. Dos ejemplos de ellos son el recién estrenado gobernador de Campeche, Fernando Eutimio Ortega Bernés, quien ocho días después de asumir su encargo anunció la disposición en la que se incluye él, su flamante gabinete y toda la administración pública del Estado.

 Sin embargo, el más efectista es el panista Luis Armando Reynoso Femat, el cuestionado gobernador de Aguascalientes, quien determinó rebajar los salarios en casi un cincuenta por ciento, como método electorero, ante la cercanía de los comicios estatales de julio del año próximo.

 Cuestionado desde siempre por una serie de decisiones polémicas, por sus constantes enfrentamientos con el Congreso estatal —dominado en un inicio por militantes de su propio partido y ahora por priistas—, por el elevado crecimiento de la delincuencia organizada y la presencia de los cárteles de la droga y por su aburguesamiento y visible acercamiento con sus adversarios priistas, Reynoso Femat tenía el nada agradable título de ser el gobernador mejor remunerado de los 32 que gobiernan igual número de entidades del país.

 *La cursi novela de “Juanito”, sus alianzas y sus enemigos parece encaminada tener su desenlace hasta la fecha en que deberá tomar posesión como jefe delegacional en Iztapalapa. Cuestionado por sus aliados del pasado reciente y cercano a sus enemigos de antes, “Juanito” no deja de producir noticias diario.

 Un día recibe los obuses de Clara Brugada, la que en otras ocasiones refiere que se trata de un hombre de lealtades y compromisos. Otras veces, “Juanito” recibe manifestaciones de simpatía de sus adversarios de otros partidos, mientras es atacado por sus correligionarios del partido que lo propuso como candidato y es criticado por los militantes del partido con el que asumió su compromiso de dejar el cargo para el que fue electo. Mientras tanto, Rafael Acosta se divierte e irrita a personajes que han contenido sus impulsos para no lanzarse en su contra. email: ramonzurita44@hotmail.com / zurita_sahagun@hotmail.com