De cada 100 matrimonios, 10 terminan en divorcio

CIUDAD DE MÉXICO.- El desamor se respira en los juzgados. Los que se dejan de amar inflan las cifras de divorcio año tras año. En los años 70 había 3.4 divorcios por cada 100 matrimonios; en el año 2000 unas siete parejas se separaban por cada 100 que se unían, siete años después, hubo 12 rupturas por cada centenar de matrimonios, todas ante un juez y por lo menos 50 separaciones sin vía legal.

En algunos estados del Norte del país la cifra de divorcios es tres veces mayor; en Baja California fue de 31.8 separaciones por cada 100 matrimonios, en 2007, y de 30.6 en Chihuahua. En algunas entidades los divorcios han aumentado hasta 30% en los últimos cinco años.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía ( Inegi) mantiene como cifra oficial 4% de aumento anual. Pero la Asociación de Padres y Madres Separados asegura que el incremento en separaciones es de 10% por año. “Así que dentro de 10 años las cifras se duplicarán, entonces tal vez la gráfica de divorcios contra matrimonios se alinee”, dice Alejandro Heredia, presidente de esa asociación civil.

La última cifra de divorcios es de 2007, con 77 mil 255. Un año antes, en 2006, fueron 72 mil 396; es decir, el número de divorcios realizados aumentó en cuatro mil 859, esto muestra un incremento de 6.7% en sólo un año.

Despachos facilitan las cosas

El divorcio ahora es más sencillo que nunca. No es gratuito que en medio del Periférico cuelgue un anuncio espectacular que publicita a uno de los despachos de abogados que divorcian en menos de un mes. Al novedoso método le llaman divorcio exprés y se aplica desde octubre de 2008.

Desde entonces hay despachos de abogados especializados en el tema que por lo menos divorcian a dos parejas por semana bajo esta nueva modalidad.

El juicio es sencillo: se depositan cinco mil pesos a la cuenta del despacho. Se llena por internet la solicitud, se imprime, se firma y se envía al juzgado. Basta con que uno de los dos tenga como motivo suficiente haber dejado de amar al otro.

Atrás dejó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) las 21 causales de divorcio —para hacer efectiva la separación— cuando modificó la ley.

Aprobó las reformas al Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, con las que se reducen los tiempos para tramitar un divorcio al eliminar una de las dos juntas de avenencia. De esta forma, al presentar la solicitud de divorcio, el tribunal cita a los cónyuges a una junta dentro de 15 días, una vez recibido el documento. Si la pareja no llega a un acuerdo, el vínculo matrimonial quedará disuelto el mismo día.

Así se pasó de 21 causales a cero. Hoy los cónyuges no tienen que probar nada ante un juez para separarse.

Después de haber vivido un año como matrimonio pueden solicitar el divorcio exprés. De esta forma, para disolver la pareja basta con que uno de los dos haga la solicitud, ya no será necesario explicar las causas por las que solicitan la separación. Ninguna de las causales se tiene que probar; basta con decir: “Ya no lo amo” o “ya no la amo”. Sin embargo, por lo referido en la mayoría de los casos que llegan a su despacho se dejan de amar por incompatibilidad de caracteres, infidelidad y violencia intrafamiliar. Aunque nada de eso se tiene que probar.

Rosalía Buenrostro es abogada en derecho familiar, ex presidenta de los Tribunales Alternativos de Justicia del Distrito Federal y una de las mujeres que trabajó para impulsar las reformas de ley. Para ella el “divorcio exprés” ha sido desde su aparición muy controvertido.

Fin a juicios desgastantes

“Desde la óptica de la mayoría de los jueces familiares ha sido una buena medida, pues se destraban muchos asuntos que no era posible desahogar por la vía anterior porque no podían probarse con facilidad algunas de las 21 causales como la violencia intrafamiliar o la infidelidad, los juicios se prolongaban años y eran desgastantes”.

Aunque en su lado negativo, esta modalidad permite a los cónyuges —una vez divorciados— pelear la custodia de los hijos, la repartición de bienes en común, pensiones alimenticias y otros requerimientos cuando antes no se podía llegar al divorcio si estos asuntos no estaban arreglados.

“Algunas personas tienen la impresión de que se puede dejar desprotegidos a los hijos hasta que se disuelva por la vía legal sus derechos”.

Sin embargo, para Alejandro Heredia, presidente de la Asociación de Padres y Madres Separados, el divorcio exprés no sólo ha aumentado las cifras, por las facilidades, sino que ha ahorrado hasta 50 mil pesos y 10 años de juicio a quienes deciden separarse.

Y es que a Alejandro le consta el desgaste emocional que lleva un juicio de divorcio. Desde 2002 fundó la asociación con el fin de ayudar a aminorar los procedimientos largos, tediosos y burocráticos del divorcio. “Desde octubre de 2008 que entró en vigor la ley en el Distrito Federal se resolvieron juicios que llevaban 10 años de pleito”.

El divorcio exprés otorga cierta democracia para disolver un vínculo que antes tenían que probar cualquiera de las 21 causales de divorcio. “La gente mentía con tal de comprobar lo que la ley pedía; hoy cuando las dos partes están de acuerdo no toma más de un mes en divorciarse y antes hasta en 20 años, ha funcionado también que otros estados y ya piensan en extender la ley a sus entidades”, dice Alejandro Heredia.

Cinco mil pesos  y dos firmas son suficientes

Valeria Ortiz Rubio es directora del despacho Ortiz Rubio Legal, especialista en derecho familiar. Una semana después de que se publicó la “ley del divorcio exprés” comenzaron a llegar los clientes.

“Un 80% de ellos ya estaban separados hace años, pero por no llevarse tanto tiempo en un divorcio necesario habían dejado su situación legal inconclusa. Así que lejos de las predicciones de que nos faltaría trabajo, la verdad es que tuvimos más con esta modalidad”.
Angélica Obregón es de www.divorciosmexico.com y ha divorciado a unas 75 parejas con el nuevo procedimiento.

De ellas, 29 han sido de mutuo acuerdo, 46 unilaterales. Igual que en el despacho de Valeria Ortiz, la mayoría fue gente que ya estaba separada, pero no habían podido completar su divorcio debido a lo tardado, complejo y costoso del juicio. De esos 75 divorcios, 32 fueron promovidos por la mujer, el resto por el hombre.

El tiempo récord del despacho para divorciar a una pareja ha sido de una semana entre la presentación de la demanda y la sentencia, pero fue un caso único en el que el juez no solicitó que los cónyuges acudieran a ratificar la solicitud de divorcio, pues cuando es de mutuo acuerdo, todo se facilita, aunque el tiempo promedio es de dos meses y el máximo cuatro.

Para Angélica Obregón, el divorcio exprés no es un asunto de desamor social. “La reforma es positiva pues respondió a una necesidad social de poder regularizar con facilidad la situación legal de muchas personas cuya relación simplemente ya no funciona”.