Lunes, 25 de Noviembre 2024
México | Turismo paga consecuencias

Cuernavaca, un paraíso perdido por el crimen

La ciudad se ha visto empañada por el alto índice de violencia, desde la muerte de Arturo Beltrán Leyva

Por: SUN

CIUDAD DE MÉXICO (31/MAY/2010).- Desde el 16 de diciembre de 2009, cuando Arturo Beltrán Leyva “El Barbas”, cayó muerto durante un enfrentamiento con la Marina en una exclusiva zona habitacional de Cuernavaca, la ciudad no es la misma: bares, discotecas y hoteles lucen semivacíos.

Es viernes de mayo, se acerca la media noche. La discoteca Boracay parece un restaurante romántico, semivacío, sin escándalo. Hace cinco meses era el antro más visitado por los jóvenes en Cuernavaca. Todos —la mayoría visitantes del Distrito Federal— bailaban con copa en mano, reían, caminaban con dificultad entre las mesas por la cantidad de personas que ahí se reunían.

Algunas noches, los encargados llegaron a contar hasta mil clientes. Ahora los meseros y hostess están parados en la puerta de la discoteca con la expectativa de quien ansía la llegada de un personaje importante. Pero muy pocos jóvenes llegan al lugar. Sólo 23 clientes ocupan las mesas del fondo.

Boracay no es el único lugar que está lleno de soledad. Desde hace cinco meses, la tradicional vida nocturna en Cuernavaca y las imágenes de sus discotecas a reventar son un recuerdo fotográfico en las redes sociales. La zona restaurantera es un enjambre de calles a media luz, desolada. Las recepciones de los hoteles reciben de vez en cuando a ermitaños turistas.

Los fines de semana en la ciudad de la eterna primavera —como se le conoce a Cuernavaca— se convirtieron en invierno, desde el 16 de diciembre de 2009.

Habitantes, autoridades, empresarios y turistas viven desde entonces los efectos de las disputas entre las bandas del crimen organizado por la estratégica ubicación de Cuernavaca. La lucha por el control del territorio que protagonizan el cártel de los Beltrán Leyva y el del Pacífico Sur transformó en 24 semanas a una ciudad de descanso y diversión para los capitalinos, principalmente, en un lugar plagado de incertidumbre y temor.

El turismo es una de las principales actividades económicas en Morelos, 90% de los clientes de todos los negocios turísticos son capitalinos, pero la violencia alejó a la mayoría.

Desde diciembre pasado la afluencia de clientes en bares y discotecas cayó 70 por ciento. En los hoteles, desde enero se reporta una baja mensual de entre 8% y 10% en sus ocupaciones. La venta de casas y departamentos disminuyó 30% y se frenó la adquisición de propiedades en los grandes desarrollos inmobiliarios.

Viernes de pánico

La zozobra invadió las calles de la ciudad de la eterna primavera. Turistas y habitantes vivieron los últimos cinco meses entre balaceras, narcomensajes y ejecutados, pero su peor día fue el viernes 16 de abril de este año. El anuncio de un supuesto “toque de queda” en Cuernavaca, por parte de presuntos integrantes del cártel del Pacífico Sur, tambaleó la estabilidad social, económica y política del estado.

Para Juana Romero, vecina de Cuernavaca desde hace 10 años, su vida en la ciudad de las bugambilias cambió desde “ese viernes negro”. Rutinas, planes, gastos, en sí la organización familiar se modificó. “Impusimos un horario para regresar a casa, nos hablamos por teléfono varias veces al día para saber donde andamos y notificamos a cada miembro de la familia y a los amigos de algún evento que nos parece fuera de lo común: camionetas misteriosas circulando por las calles u hombres sospechosos. Ya nada es igual. Nos volvimos medio paranoicos. Hasta pensamos en regresar a vivir al Distrito Federal”.

Rodrigo López Laguardia, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Cuernavaca, reconoce que el llamado de un supuesto “toque de queda” para terminar actividades a partir de las 20:00 horas, que se difundió por mail y por las redes sociales en internet, le costó a empresarios del ramo turístico alrededor de 10 millones de pesos.

Un militar de alto rango en la Secretaría de la Defensa Nacional que acostumbra pasar los fines de semana en su casa de Cuernavaca con su familia, lamenta el ambiente que se vive en la ciudad desde diciembre de 2009.

Daños colaterales

Marco Antonio Adame Castillo, gobernador de Morelos, celebraba tres semanas de calma en el Estado. Pero 35 días después del “toque de queda”, la violencia volvió a “tomar” las calles de Cuernavaca. El viernes 21 de mayo, un grupo de hombres armados arrojaron granadas al interior de la Discoteca Classico ubicada sobre la avenida Plan de Ayala, zona que concentra los principales centros de diversión en la ciudad.

Las instalaciones de la discoteca Classico quedaron destrozadas casi por completo. Los dueños del lugar calculan que las pérdidas son millonarias.

La primavera acabará en tres semanas en todo el país, pero en Cuernavaca, se terminó desde diciembre.

Frases

“Si los miembros del crimen organizado pretendían causar miedo entre la sociedad, lo lograron, y no sólo por un día, la psicosis se quedó entre nosotros.”
Militar morelense que pidió conservar el anonimato.

“La inseguridad nos están pegando a todos. Necesitamos una mayor presencia y compromiso de las autoridades para abatir la impunidad con que actúan los delincuentes.”
Andrés Remis Martínez, presidente de la Asociación de Discotecas.

“La familia está en contacto todo el tiempo, ya nada es igual. Nos volvimos medio paranoicos. Hasta pensamos en regresar a vivir al Distrito Federal.”
Juana Romero, vecina de Cuernavaca.

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