Cubita ¿La bella…?

Un infante cubanito que había asistido a su primer día de clases en un colegio de La Habana de regreso a su humilde morada fue cuestionado por su padre sobre qué era lo que había aprendido de los temas que su maestra abordó. -Pué mira apá, lo único que enseñaba era sobre la similitú idealihta de loh máh grandes próceres de la historia, uno que se llamó Osé Martí y nuetro Fidé, pero la verdá eh que no la entendí-.

A lo que el progenitor refirió: -Mira Erubey, lo cieto eh que la similitú solo ehtriba en que sí, Osé Martí nos quitó la cadenas de la ehclavitú…-a lo que Erubeycito  preguntó: - ¿Y Fidé, apá..? –
- Fidé, hijo, noh quitó la cadenas… los relojes… las pulseras…

Lo cierto es que un gobierno salido de una revolución que se convierte en tiranía, que eso y no otra ha sido la dictadura comunista de Fidel Castro, vendiéndose a los entonces soviéticos y hundiendo a la otrora alegre, bullanguera y guapachosa isla caribeña, en un tenor de atraso generalizado, obligando a padecer a la población cubana a tan grandes necesidades como palpables carencias, con unas características de vida que bien pueden remontarse a cinco décadas atrás.

Sí, era cuando decían despectivamente que Cuba era el lupanar de los Estados Unidos, toda vez que era cuando estaba el juego en los casinos, las variedades en los cabarets y explotaban negocios de distinta índole compañías norteamericanas.
Posteriormente, vendiéndose a la Unión Soviética, con toda su influencia, se convertiría en el burdel de ese país que efectivamente tenía algunos adelantos científicos, pero dejaron al pueblo casi al nivel mismo de cómo vivía el soviético.  Y ya, ya lo sabe usted…  Ahora…

Ahora más de cincuenta años después sale Fidel Castro, “el liberador”,  me imagino que haciendo de tripas corazón, reconociendo y declarando que: -- “El MODELO CUBANO YA NO FUNCIONA NI SIQUIERA PARA NOSOTROS… A lo que digo: ¡Toma del frasco Carrasco..!

Y…  PENSÁNDOLO BIEN.

Y…  PENSÁNDOLO BIEN, ¿Cómo se tendría que interpretar declaración tal? Tan llana como simplemente que Castro, sin dar su brazo a torcer, ahora ex presidente cubano pero fungiendo todavía como Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, sin rechazar las ideas de la revolución, debe reconocer que bajo el modelo obsoleto el Estado ostenta un papel DEMASIADO grande en la vida económica del país.

Valga pues, que todo sea allanar dándole espacio a Raúl, su hermano y actual presidente de la nación, a fin de que pueda ir haciendo los cambios para actualizar modernizando a Cuba, con reformas no tan sólo necesarias sino indispensables que, quiéranse reconocer o no, encontrarán resistencias del comunismo ortodoxo dentro tanto de la burocracia como del partido mismo.

Y si no…  si no, al tiempo.