Crean en Guerrero movimiento ciudadano por Ayotzinapa

CHILPANCINGO, GUERRERO (19/NOV/2014).- Unas 18 organizaciones sociales y los cinco barrios tradicionales de esta capital se unieron para conformar el movimiento " Guerrerenses por la Paz", para exigir a los tres órdenes de gobierno el esclarecimiento en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

La organización exige también que se investigue la identidad de los cuerpos hallados en las fosas clandestinas que han sido encontradas hasta hoy, así como el castigo en contra de quienes resulten culpables conforme a derecho.

Organizaciones como Fundación URGE, presidida por Nicolás Altamirano Navarrete; Red de Organizaciones de la Sociedad Civil, representada por Miguel Ángel Hernández Gómez, San Miguel Arcángel, Guerreras al Poder, y representantes de los barrios de San Mateo, San Francisco, San Antonio, Santa Cruz y Tequicorral, se pronunciaron igualmente por la aplicación de la ley en contra de quienes realicen actos vandálicos.

También demandaron la instalación de mesas de diálogo en las que esté presente el actual gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, para diseñar el consenso de políticas públicas en materia de seguridad, educación, economía, deporte y cultura, con el compromiso de que haya soluciones inmediatas y de largo alcance para la recomposición del tejido social.

Las agrupaciones reconocieron que lo ocurrido en Iguala, donde el 26 de septiembre pasado policías municipales y miembros del crimen organizado mataron seis personas y se llevaron a 43 normalistas, fue porque "muchos de nosotros callamos, pero esto no volverá a acontecer si todos alzamos la voz, sobre cada acto de corrupción que veamos en nuestros municipios".

Señalaron que "este dolor no ha sido solo de 43 familias, se abrió una profunda herida compartida por la sociedad mundial".

Agradecieron a la reacción mundial, a los medios nacionales y las redes sociales por haberse solidarizado con lo ocurrido en Iguala, "porque tuvieron claro que un crimen en contra de cualquier vida humana debe denunciarse, causarnos repudio e indignación".

Agregaron que Ayotzinapa ha sido un punto de reflexión que hizo que los ciudadanos "repitiéramos al unísono: ¡ya me cansé!", de ahí que se hayan generado protestas y marchas.

Apuntaron que es lamentable que estas protestas hayan sido infiltradas por grupos de choque, patrocinados, afirmaron, por quienes buscan desestabilizar al país y que han creado miedo y afectaciones a la actividad económica.