Lunes, 25 de Noviembre 2024
México | Son al menos 75 niños que siguen vivos, pero con heridas

Continúan secuelas por incendio en guardería ABC

Las madres de los menores han enfrentado todo tipo de situaciones para que estos reciban atención médica

Por: NTX

En demanda de justicia y castigo a los responsables del incendio en la guardería ABC de Hermosillo. NTX  /

En demanda de justicia y castigo a los responsables del incendio en la guardería ABC de Hermosillo. NTX /

FOTOGALERÍA Incendio en la Guardería ABC

VIDEO Incendio en la Guardería ABC


DOCUMENTO Manifiesto del Movimiento 5 de Junio


HERMOSILLO, SONORA (05/JUN/2010).-
A 12 meses de la tragedia infantil más impactante del país, está viva porque sigue impune y los menores sobrevivientes del incendio en la guardería ABC luchan cada día por superar secuelas físicas y mentales del siniestro.

Son al menos 75 los pequeños que siguen vivos, pero con heridas en sus cuerpos y mentes, que llevarán posiblemente de por vida; sin embargo, sus padres y familiares buscan con todos los medios a su alcance que las niñas y niños se sobrepongan a esas secuelas.

Las madres de los infantes lesionados han enfrentado la tarea de sacar adelante a sus hijos después de aquel 5 de junio de 2009, en que el fuego los marcó de por vida, han enfrentado todo tipo de situaciones para que reciban la atención médica adecuada.

Las progenitoras de los infantes que estuvieron en la guardería ABC, subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a las 14:45 horas del 5 de junio del año pasado, califican los últimos 12 meses como "una pesadilla terrible".

Silvia Morales, mamá de Angel David; Fabiola Domínguez, madre de Laura Fernanda, y Beatriz Soto, progenitora de Juan Carlos, relatan el Vía Crucis que han vivido para buscar el bienestar físico y mental de sus pequeños después de la tragedia.

Los pequeños heridos en el incendio han pasado la mayor parte del tiempo en consultorios médicos, en análisis, estudios y diagnósticos, así como en quirófanos y hospitales en busca de una mejoría que les permita seguir adelante con su vida.

Los menores estuvieron expuestos al fuego, al calor, al humo y los gases altamente tóxicos que generó el plafón del techo de poliuretano de la estancia infantil, lo que les ocasionó quemaduras de diversos grados y daños en el sistema respiratorio.

Morales, madre de Angel David e integrante de la agrupación Salud y Justicia, explicó que a un año del incendio su pequeño tiene problemas de asma, sinusitis, neumonitis intersticial y neumoconiosis.

Asimismo, el pequeño padece problemas neurológicos y sicológicos, además de que está sometido a cuidados especiales para el hígado y los riñones por la serie de medicamentos que consume para aliviar sus padecimientos.

Expuso que Angel David ha recibido atención médica en el IMSS, pero no ha sido la adecuada, consideró, pues además han recibido malos tratos por parte de los médicos.

Algunas madres, señaló, han determinado realizar una colecta de dinero para llevar a sus hijos a Cuba para recibir atención médica especializada en el Centro Habana, donde existen los especialistas que los menores requieren para mejorar su salud.

Su hijo se cae sin explicación alguna, apuntó, no oxigena el cerebro, "según me dijo el neurocirujano es como si hiciera un corto y se desconecta por segundos; no me pueden decir -médicos del IMSS- que mi hijo no tiene nada cuando yo lo estoy viendo".

Por su parte, Fabiola Domínguez, mamá de Laura Fernanda, subrayó la felicidad de tener a su pequeña con ella, "mi niña fue sacada -del incendio- por la mano de Dios", pero no obstante esa situación, el 5 de junio de 2009 le dio un vuelco la vida.

Su hija no está quemada, señaló, pero en su monumento nadie le dijo lo que podía desencadenar el que la menor no tuviera heridas físicas o lesiones expuestas luego de inhalar los gases tóxicos producidos por el poliuretano y presentar lesiones pulmonares.

"Los niños se quemaron por dentro", aseveró, y a lo largo de este año lo único que sus padres han pedido es atención de calidad por parte del IMSS, donde, reconoció, hay muy buenos especialistas, pero mencionó que los pequeños no han sido atendidos en forma adecuada.

Subrayó que a lo largo de este año no ha encontrado consuelo, no obstante que Laura Fernanda está con vida, "hasta este momento me sigue doliendo en el alma", externó al solidarizarse con los padres de los 49 menores que fallecieron en el siniestro.

Su hija presenta crisis de asma que se complica con otros padecimientos, por lo que es necesario nebulizarla tres veces al día, y a un año de distancia el especialista en neumología le prescribe el mismo medicamento y la pequeña no presenta mejoría.

A su vez, Beatriz Soto, mamá de Juan Carlos, destacó que después de un año siguen luchando por la salud de los niños, porque en su caso -como en otros- ha batallado en el IMSS para recibir la atención médica de su pequeño.

Lo que han dado los médicos del IMSS en su caso, anotó, han sido malos tratos y hasta regaños, porque Juan Carlos está bien y los que necesitan atención sicológica son sus padres; incluso calificaron como berrinches los síntomas que presenta el menor.

Expuso que después del incendio en la guardería ABC, su hijo tiene terrores nocturnos y sudoración, se despierta por las noches gritando y llorando, quiere salir corriendo, además sangra por la nariz y tos, su diagnóstico es asma.

Estas madres piden castigar a los culpables, por esta tragedia y cambiar lo que sea necesario para evitar que se repita, porque de lo contrario este doloroso acontecimiento no habrá servido de nada para despertar la conciencia social.

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